Yo te amaba y creí cada palabra y promesa que salía de tu boca.
Yo por ti me volví loca, pero a ti pareció todo poca cosa.
Yo a ti te amaba como un volcán en erupción, sin por qué, ni explicación.
Yo a ti te amaba como para subirte cada día al cielo, para regarlarte mis suspiros y darte mis desvelos.
Yo te amaba como un río que resfresca, que alimenta, como manantial en sequía para tu boca seca.
Yo te amaba, era tu refugio y tu fuego, ya hoy todo aquello queda en un recuerdo de lo que ya fue y hoy ya no lo quiero.
Lili.
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Dios es el único que dice “Yo te amo” y es para siempre.
ResponderEliminarAmar así... Es amar a la máxima expresión y doloroso que no sea recíproco.
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