domingo, 25 de febrero de 2018

AYUDE A SUS HIJOS a echar fuera las tristezas







“Hay espacios de tristeza que sólo pueden ser
llenados por el abrazo de una madre o un padre”
Liliana Lizcano



AYUDE A SUS HIJOS
a echar fuera las tristezas

   Es difícil crecer.  Es doloroso.  Los niños no se convierten en adultos sin antes sufrir considerables presiones, y las emociones desagradables son parte de la vida diaria de los adultos al igual que de los niños.  Todo ser humano tiene momentos de tristeza, desaliento, abatimiento o aburrimiento. Y nuestros niños deben aprender a lidiar con estos momentos, y aun hasta valorarlos.

   La habilidad de los niños para echar las tristezas al igual que la de los adultos, varía en gran manera.  Algunas personas pueden mirar sus sentimientos de manera objetiva y escoger un camino diferente. A otras personas les cuesta más que a otras dependiendo de la situación y los factores, es cuestión de temperamento y de la madurez que a través del tiempo las personas vamos teniendo en las diferentes circunstancias de la vida.

   Hace poco mis hijos y yo vivimos un capítulo en nuestras vidas muy fuerte y que nos trajo mucha tristeza a los tres, incluso bastante tensión. No es un error expresar las emociones negativas. Son normales, y son aun respuestas saludables y racionales a las dificultades de la vida.  Evite dar la impresión que está incorrecto estar triste:

    Circunstancias severas, y patrones regulares de respuesta a la depresión pueden ser la causa para que su hijo se sienta incapaz de escoger una respuesta más positiva, los siguientes síntomas pueden aparecer en su hijo o hija:

1)    Largos períodos de mal humor, apatía e infelicidad.

2)    Separación de los demás.

3)    Patrones distorsionados de sueño.

4)    Cambios en las costumbres de comida.

5)    Síntomas físicos tales como: indigestión, dolores de cabeza, y erupciones.

6)    Baja en los logros académicos.

7)    Comportamiento agresivo.

8)    Ansiedad, nerviosismo y agitación.

   Si alguno de esos síntomas persiste debe buscar ayuda profesional, sin embargo comparto con ustedes algunas estrategias que pueden ayudarles con sus niños a superar algunas cosas desagradables:

+ Primero, permita que su hijo reconozca el sentimiento. Entonces, si la aparente causa del mal humor es relativamente pequeña, dirija su atención a actividades de mayor interés.  Este sería el caso con niños en edad preescolar.  Después de preguntar sobre sus emociones, proponga algo para apaciguar la situación y que el niño vea un nuevo enfoque.

+ Si la causa de la tristeza es más profunda, la cual usted también comparte, como la pérdida de un ser querido, no esconda sus propias emociones.  Si lo siente, únase con su hijo a llorar. La unidad creada por su disposición de revelar su propia tristeza les ayudarán a sobreponerse juntos de la situación.

+ A menudo algunos niños pueden confundir la tristeza con la soledad.  Trate de dar a su hijo más tiempo y contacto físico. Hágalo en seguida o haga planes para pasar más tiempo en la tarde durante el día.

+ A veces la depresión infantil se ha asociado a sentimientos de culpa no resueltos.  Si su hijo no quiere manifestar por qué se siente triste, exploren juntos su comportamiento reciente, pero haga esto con gentileza. Hágale preguntas sin hacer acusaciones. Puede ser que descubra un mal escondido que deba ser confesado y perdonado.

+ Ayude a su hijo a ver opciones para mejorar su estado de ánimo, una salida, hacer lo que le gusta, salir a jugar, comer un helado, caminar, ver una película juntos, etc.

+ Recuerde a su hijo triunfos pasados donde él o ella pudieron sobreponerse o obtuvieron grandes resultados, destacando sus capacidades como persona capaz.

+ No minimice el problema de su hijo, quizás a usted le parezca algo tan tonto, es lo que le digo a los padres en mis reuniones del liceo, mis estudiantes no se desahogan con los padres porque algunos de estos se burlan de las situaciones que viven como adolescentes, es por ello que terminan buscando a sus maestros para poder desahogarse, la idea es que su hijo encuentre el mejor confidente en usted, no a alguien que vea lo que le sucede como “tontería de muchacho”.

+ Una de las cosas que sucede mucho a los adolescentes es que es una etapa donde la aceptación es muy importante en su mundo estudiantil, cuando un joven es rechazado por el grupo usted como padre o madre deben acercarse al colegio o liceo para hablar con el docente encargado del grupo, éste está en la obligación de generar un ambiente de amistad y compañerismo con diversas técnicas, si usted no ve cambios, le sugiero busque otro lugar, porque es importante que su hijo se sienta respetado en su grupo, no rechazado o que sea objeto de burla, usted debe velar por su salud emocional y en este caso este hecho lo implicaría.

+ Asegúrese que su hijo haga suficiente ejercicio. Durante la actividad física el cerebro despide ciertas sustancias químicas que de forma natural evitan la depresión.

   Por último recuerde que no podemos empujar a las personas a salir de la melancolía, nuestro trabajo es brindar nuestro amor y mantenernos disponibles.  Si le gustó lo que leyó no dude en compartirlo con otros padres. Gracias por leerme, con cariño y respeto, Liliana Lizcano.

Querer




Querer: 

Si, a mucha gente quiero, 
Pero a ti no por ser mi desvelo, 
a mucha gente quiero 
Pero a ti no, pues eres sólo un anhelo...
y aunque no pueda tenerte a mi lado 
sabes que a ti no te quiero...A ti te amo. 

Liliana A. Lizcano.

Azucena




Azucena 

Él esperaba una rosa, cual hermosa dama, 
pero sólo encontró una azucena, tendida en su cama, 
él disfrutó su aroma aunque había dolor 
y su corazón se exaltaba de frío y de pavor 
la acercó a sus labios, un beso le dio, 
la puso en su pecho y ella escuchó su corazón. 

Liliana A. Lizcano.

martes, 20 de febrero de 2018

Reír con sus hijos es importante




Reír con sus hijos es importante

   El humorista Craig Wilson no sólo es cómico sino un hombre involucrado con su comunidad, él decía: “El humor fue una parte importante en mi crecimiento como la fe.  De alguna manera comprendí que Dios se regocija con nosotros, podemos regocijarnos en él…siempre en mi hogar había risa para regalar”.

   ¿En su hogar la risa tiene parte importante de su vida y la de sus hijos?, ¿Son el sentido del humor y la risa unas habilidades y actitud esenciales que sus hijos aprenderán de usted?. Es un buen atributo para mejorar la salud, es más, el libro de proverbios lo dio hace muchísimo tiempo atrás: “El corazón alegre constituye buen remedio” (Proverbios 17: 22). La risa estimula la circulación, estabiliza la presión arterial, provee oxígeno a la sangre, facilita la digestión y da masaje a los órganos vitales. Hasta he escuchado que se ha comprobado que ayuda a aliviar dolores crónicos.

   La risa también es una gran medicina espiritual.  Promueve el amor a la vida, reduce la tensión y suaviza las relaciones interpersonales. Ya sea que usted se considere cómico o no, buen puede emplear una sonrisa y un buen sentido del humor para el beneficio de su familia.
  
   Un sentido del humor ayuda a padres conscientes a dejar que “los niños sean niños”. Las grandes expectativas de perfección durante los años infantiles puede causar inseguridad y hasta una pobre imagen propia en los niños.  Pero cuando se inyecta un buen sentido del humor junto con la corrección, un padre puede lograr emerger un cambio de conducta deseado en una atmósfera gentil de broma, en vez de lograr las cosas bajo amenazas.  



   La risa puede limpiar el espíritu humano, sobre todo en momentos de crisis emocionales extremas. Algunas sugerencias para ayudar a sus hijos a poder ejercitar a risa en el hogar como parte de su día a día:

-         Usted como padre debe reírse de sus propios errores, a mí me costaba al principio, me exigía mucho a mí misma, ahora cuando me equivoco coloco mi cara de asombro miro a mis hijos y rio diciendo alguna cosa, he tratado de hacer esto porque mi hijo mayor hace todo un drama cuando se equivoca o algo le sale mal, así que esto lo he venido practicando recientemente conmigo misma, y ahora él dice: “Eso tiene solución” y sonríe, entonces ya empiezo a ver resultados pequeños pero seguros.
-         Lean historias cómicas o programas de buen humor, a mí me encantan, sobre todo cuando ando estresada, tengo algunos programas favoritos o sigo caricaturistas que saben hacer buen humor. Las caricaturas me encantan particularmente, de muchacha solía dibujar a mis compañeros de clase y cada año escolar todos esperaban la caricatura para reírnos de nuestros defectos.
-         Haga más amenas las tareas y labores del hogar con sus hijos, mis hijos y yo solemos poner música y fingir que somos cantantes jajajaja ¿quién no lo ha hecho?, se reirán juntos.
-         Mantenga su espíritu joven a través de bromas sanas, eso habla bien sobre el amor y su aprecio entre los miembros de una familia.
-         Mantenga sus ojos abiertos a los momentos divertidos en familia que luego puedan ser usados en los años por venir como parte de algo familiar.  Recuerdo que una vez era Navidad, en ese entonces mi tío Rafael, hizo una oración por los alimentos, todos queríamos que acabara pronto, la comida se enfriaba, y literalmente todos comenzaban a dormirse, mi prima Karla y yo reíamos al ver que éramos las únicas despiertas porque hasta el perro se había dormido cerca de la mesa.  Y como ésa muchas cosas más suelo recordar y sacamos a colación cuando queremos recordar algo y reír.
-         Con los pequeñitos juegue y haga cosquillas, si usted está grande pues hágalas también, nunca se es grande para recibir un ataque de cosquillas.
-         Tenga CUIDADO de distinguir entre la risa saludable y el ridículo, el sarcasmo, o el fastidio en exceso, la risa sana, pero lo demás hiere.
-         Recorte tiras cómicas y compártalas con otros miembros de la familia, puede exhibirlas en refrigerador.
-         En la cena puede contar algo gracioso que le haya sucedido en el día, la risa ayuda a la digestión.
-         En las salidas familiares les recomiendo que sean observadores, busquen letreros graciosos durante el viaje y escuche las cosas tontas que la gente dice en público.  Vuelva  contar los episodios y exagere los detalles.  El hacer cuentos de esta manera agudizan los sentidos de atención y observación de todos hacia los detalles a nuestro alrededor.

   La niñez sin risa es una historia tétrica, la risa es una gran medicina y ¡Usted puede ser médico!, gracias por leer esto, si les gustó no duden en compartirlo con sus conocidos.  Gracias por visitar este blog. Si te gustó esta información y crees que pueda ser de utilidad a otros, no dudes en compartirla usando los botones que aparecen abajo para las diferentes redes sociales.  Con cariño y respeto, Liliana.

martes, 13 de febrero de 2018

Enseñando a nuestros niños un espíritu de servicio




“Quien no vive para servir,
No sirve para vivir”


Enseñando a nuestros niños un espíritu de servicio

   Cuando usted piensa en el niño “ideal”, el servir no es la primera cualidad del carácter que le vendría a la mente.  Tal vez esa sea la razón por la cual tantos en la generación del “Yo” estén menos preocupados en servir que en ser servidos.  De hecho lo vemos en nuestros líderes, quienes en vez de llegar a sus puestos de poder para gestionar bienestar hacen todo lo contrario, se sirven de los bienes de la nación y el pueblo sufre.

   En el corazón del asunto, la sensibilidad para servir, aun el instinto, es fundamental para el éxito balanceado en cualquier área de la vida.  Sin ella el liderazgo sufre. El siervo líder que describió Jesús: “El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor” (Marcos 10: 43).  Es un mejor motivador y mucho más agradable que el que guía a base del temor.  Una pareja donde no se sirven el uno al otro, ni satisface a los cónyuges, ni dura mucho tiempo sin que uno de ellos se sienta cargado.            Y la personalidad humana está en peligro cuando no gana un sentido de realización sirviendo la causa de la verdad en asuntos morales, o haciendo bien a los demás.

   Entonces, ¿cómo el instinto servicial se inculca en un niño en su etapa de desarrollo? Cómo en otras áreas, el niño aprenderá más por el ejemplo que le den en su casa. Pregúntese:

-         ¿Me ve mi hijo colaborando en las labores del hogar?
-         ¿Tomo yo los trabajos más serviles, o le asigno a mi hijo las tareas más desagradables?
-         ¿Tengo la costumbre de buscar pequeñas maneras de hacerle la vida más fácil a mi hijo, o pienso que hace sólo lo que tiene que hacer?.
-         ¿Mi hijo me ve ayudando a otros?.



  Si todo esto suena más como una lección para los padres que para los hijos, usted ha recibido el mensaje y es que el proceso empieza en nosotros    , entonces si damos nuestro propio ejemplo podremos dar otros pasos para guiarles a ser serviciales:

1)                       Un niño en edad preescolar sentirá el placer de ayudarle si usted le involucra en cosas pequeñas.  Yo empecé a hacerlo con mis pequeños y un día uno de mis hijos me sorprendió cuando estaba sentada tomando un descanso, tomó la escoba y estaba terminando de barrer, yo me sentí tan orgullosa de él y que poco a poco ha estado desarrollando ese espíritu de servicio y colaboración.

2)             Cuando el infante llega a la edad de 4 o 5 años y su sentido de autonomía está seguro, comience a envolver al niño en ayuda genuina, como recoger sus juguetes y elógielo reconociéndole por su servicio.

3)             Tome fotos cuando su hijo realice actividades de servicio en la familia y resalte éstos en su álbum familiar como parte de lo que se valora en su hogar y logros importantes de su familia.

4)                        Pida a su familia que desarrollen un proyecto de servicio juntos, en mi caso, mis hijos me ven sirviendo en mi comunidad en diversas actividades, busque algunas donde usted pueda incluir a su familia y en donde se resalte la ayuda al prójimo, y que sea una iniciativa y costumbre familiar, con el tiempo sus hijos asumirán por si mismos la importancia de bendecir a otros con sus vidas a través del servicio. Este trabajo debe ser voluntario y usted como padre debe ser el primero en tomar la iniciativa.

5)             Si su hijo es un adolescente, comparta y reflexione junto a ellos algunas citas bíblicas sobre el servicio  o pensamientos de grandes líderes que sirvieron a sus comunidades, (sugiero Mateo 20: 26-28, Marcos 9: 35, Juan 13: 12-15, Romanos 15: 1-3, Gálatas 6: 10, Filipenses 2: 3-8)  .

   Cada mes haga un inventario conciente del servicio de su hijo y del suyo también.  Enséñele     a su hijo que la persona que está lo suficiente segura de sí misma como para servir, es la que será mejor líder en el mejor sentido de la palabra. Gracias por leerme y si te gusta este material no dudes en compartirlo. Un abrazo y mil bendiciones, Liliana.



            “El servicio que más cuesta es el más bendecido”.
      Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

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