“Y dije: Quién me diese alas como de paloma
volaría yo, y descansaría.”
Salmo 55: 6.
Alas para volar
¿Cuántas veces usted no ha dicho: “Quisiera desaparecerme” cuando está enfrentando alguna situación difícil?, acá tenemos algunas expresiones coloquiales como “tirar la toalla”, “dejar el pelero” y la más reciente de mis muchachos en clase “irse pirao”, con éstas expresamos esa desesperación de perdernos por un momento y tener quietud, olvidándonos de todo aquello que nos inquieta y roba la paz.
No sé cuál sea tu situación, pero cuando perdemos la paz y la esperanza es como si le cortaras las alas a un ave, permaneces en el piso, sientes que todo te aplastara, así que quisiera compartirles un poema que escribí justamente una noche del 18 de Noviembre del 2006, cuando en medio de una oración a Dios le pedía fuerzas para seguir adelante, espero que sea de bendición para ustedes. Con amor,
La profe Lili
Volaré
Volaré a tus brazos
Donde está mi paz,
Volaré a tu corazón
Donde está mi hogar,
No hay tormenta que pueda apagar,
El fuego de mi amor en cada palpitar.
Volaré tan alto como el águila,
Extenderé las alas de mi fe,
En el viento de tu voluntad descansaré...
recordaré tu voz susurrante: “No hay nada que temer”.
Autora: Liliana Lizcano.
(Derechos reservados. El plagio es un delito, nada cuesta promocionar al autor que lees. Estos escritos están registrados en el SAPI – Venezuela)
que hermoso poema! yo tenia uno asi y luego recorde que no era mio :P
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