La esperanza se posó sobre mi ser,
me invitó a secar mis lágrimas y vencer.
La fe se posó en mi corazón,
me invitó a dejar mis miedos y huir de mi dolor.
La alegría se posó en mis labios,
me invitó a cantar, besar y a sonreír a diario.
La paz se posó en mi mente,
me invitó a no mirar atrás sino sólo a mi presente.
Autora: Liliana Lizcano.
0 comentarios:
Publicar un comentario