¡Ya soy mamá!

¡Ya soy mamá!. Gracias a Dios todo salió bien, me tomó de sorpresa, empecé a romper fuente sin saberlo, pues perdía líquido poco a poco y no sentía dolor alguno, así que no estaba preocupada ni asustada, pero mi esposo decidió llevarme a la clínica para que me chequearán, salímos de casa a eso de las 10 de la noche, no pensamos que fuera a nacer nuestro bebé, así que no nos llevamos la maleta que teníamos preparada con las cosas, luego cuando me dijeron que estaba en trabajo de parto no podía creerlo, siempre había imaginado que empezaba con unos dolores, bien me hicieron los exámenes respectivos y antes de llevarme a la sala de partos mi esposo me dijo unas palabras muy tiernas, lo cual me hizo llorar y la enfermera me preguntaba: "¿Por qué llora? ya va a conocer a su hijo" y le dije: "Lloro de emoción por unas palabras muy lindas de mi esposo y porque estoy muy feliz que ya haya llegado este momento a mi vida"...no estuve temerosa, oré a Dios pidiéndole que todo saliera bien y antes que fueran las 12 de la noche escuché el hermoso llanto de mi hijo, cuando nació lloré de la emoción, dije: "¡Soy la mujer más feliz del mundo!", mi bebé lloraba y lloraba y entonces dije: "Mi príncipe, ¿por qué lloras si acá está mamá?" y al escuchar mi voz dejó de llorar, los médicos se sorprendieron diciendo: "Wow, le reconoció la voz a la mamá y le obedeció".  Cuando entré a mi habitación mi esposo me recibió, había decorado la puerta y me dijo: "Fuiste muy valiente mi amor, gracias por darme este hijo, estoy orgulloso de ti". Nos lo entregaron de inmediato una vez que estaba en mi habitación, y nuestro bebé no tardó en tomar mi pecho y alimentarse, lloré, no puedo describir tanta emoción, debo decir que el personal de la clínica IEQ Los Mangos nos trataron muy bien, como reyes, me complacieron al permitirme tener al bebé en la habitación, no lo envié al reten de neonatos pues quería alimentarlo yo y tenerle juntito a mí.  Mi esposo fue el hombre más maravilloso sobre la tierra al atenderme y ayudarme en todo, debo decir que salí de allí muchísimo más enamorada de él de lo que ya estoy, Dios me bendijo no sólo con un gran esposo sino que también es un excelente padre pues se ha trasnochado junto a mí y me colabora en todo, incluyendo el prepararme mi comida.

   Estrenarnos como padres ha sido una experiencia hermosa,  maravillosa, nos hemos trasnochado estos primeros días, ya que debo alimentarlo cada dos horas y media para amamantarlo pues decidí darle sólo leche materna, me documenté mucho sobre el tema y sé que es lo mejor para mi bebé.  Mi esposo se levanta para ayudarme a sacarle los gases y para cambiar pañales, así que me ha dicho: "Voy trasnochado al trabajo pero cuando recuerdo la carita de nuestro hijo sonrío y verlo hace que todo el esfuerzo valga la pena".  Yo no estoy trabajando por los momentos, me estoy dedicando 100% a atender a mi bebé, gracias a la nueva ley que fue aprobada en mi país (Venezuela) como madre gozo de practicamente un año para críar a mi hijo, cosa que le agradezco enormemente al gobierno de mi país, es un derecho que ahora me da la ley y que pienso aprovechar al máximo para dedicarlo a mi bebé, me reintegraré el próximo año para seguir trabajando, pero ya para ese entonces mi príncipe estará ya más grandesito.

   Como han de imaginar no tendré tiempo para atender mis blogs con la regularidad que lo hacía antes, pero no podía dejar de darles la gran noticia, me despido por los momentos con un poema que hice para mi bebé a petición de mi esposo por lo que habíamos estado pasando como padres primerizos estas últimas noches.

 NOCHES DE DESVELO

 Noches de desvelo,
en las que un sueño se ha convertido en realidad,
noches de desvelo,
en las que ya tu carita podemos mirar,
noches de desvelo,
entre abrazos y cuidados de mamá y papá,
noches de desvelo,
en los que mamita te amamantará,
noches de desvelos en los que nuestras manos te sustentarán...
noches de desvelos, de ternura y calor de hogar.
Te amamos.