Y entonces el príncipe tomó la mano de la princesa y lo colocó en su corazón, le preguntó: "¿Sientes lo mismo que yo?", la princesa pudo sentir los latidos acelerados de él, se acercó a su oído y susurró: "Yo también siento lo mismo". Entonces la historia tuvo varios puntos suspensivos en los que hicieron una vida juntos.
Liliana.
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