Hay dos clases de
amor, y el único que puede escribirse
con mayúscula es el
que da más de lo que recibe.
Gilberto Cesbrón
¿Triunfará
su hijo en el amor?
¿Qué probabilidades de éxito tendrá su hijo
en cuanto al matrimonio y la vida familiar? No muchas si consideramos la
creciente atmósfera de libertinaje moral, los fracasos matrimoniales y el poder
de presión de una sociedad que se irrespeta con el egoísmo de saciar sus
propios intereses, deseos, sin tomar en cuenta al otro ser humano.
Una de las cosas que enfrentan los papis
y mamis de hoy día es vencer las
nociones existentes acerca del amor y el sexo que penetran en nuestra cultura a
través de los diferentes medios de comunicación. Las creencias que más se nos va a presentar
son que el amor es una emoción sentimental ligado a apasionados sentimientos
sexuales, y que las relaciones sexuales son más saludables cuando se expresan
con “libertad” una libertad que no es más que libertinaje.
En medio de ideas como éstas no es difícil
ver como nuestros niños y niñas se traumatizan dolorosamente con el noviazgo y
los matrimonios fracasan por este tipo de premisas. Más bien esta sociedad condena en el
matrimonio la lealtad, fidelidad, la honestidad, la entrega genuina, el
sacrificio, el valorar al otro ser humano respetándole y honrándole, ya eso es “anticuado”
muchos hombres y mujeres aplauden lo contrario a esto, y se burlan de aquellos
que creemos en un sistema de vida con valores que deben respetarse para
fundamentar una relación sana, no faltará quien le diga a lo malo bueno, y a lo
bueno le dicen malo. “No te preocupes,
eres bueno, estás saciado tus necesidades naturales, no importa que no lo hagas
con otra que no es tu esposa, es algo natural”, actuar como animales pareándose
sin tomar en cuenta los sistemas de valores antes mencionados es la bandera de
nuestra sociedad en decadencia, porque el amor no es más que una emoción
descontrolada y apasionada, allí no caben cosas como el respeto, la verdad, la
confianza y el valorar al otro ser humano que te ha confiado su ser.
Entonces si el amor ha sido un “juego”, no
hay esperanza que las creencias sobre el sexo cambien después de una boda. ¿Cómo puede usted ayudar a su hijo e hija,
cuando comience a descubrir el “amor” y comience a tener citas?. He aquí algunas sugerencias:
1)
La fortaleza que da la autoestima e un
muchacho o muchacha hace que las relaciones durante el noviazgo sean MORALES y
profundamente RESPONSABLES. La inseguridad
acerca de su valor delante de Dios y su sentido de importancia propia llevará
al joven a buscar su identidad en una relación íntima y prematura con su novia
o novio. La necesidad de expresar
sentimientos sexuales puede ser muy fuerte.
2)
Un principio vital es el ejemplo
paternal, pero si no lo hay siempre he dicho que si su joven ve en algún familiar,
líder religiosos, o docente un ejemplo de vida a seguir esto será inspiración
para querer imitar lo correcto, sin embargo el patrón principal que su hijo
tomará es el de sus padres, un matrimonio sólido es su mejor arma para contrarrestar
los modelos artificiales y las imágenes torcidas que observa en la televisión y
las revistas.
3)
Es importante que usted hable a su hijo o
hija acerca de las acciones y los valores en el amor, las relaciones sexuales y
el noviazgo antes que estos temas se conviertan en la conversación del momento
de sus hijos. Su hijo necesita saber que
usted sabe lo que está sucediendo y puede proveer valiosas respuestas a sus
preguntas, dígale que las respuestas que pueden darle sus amigos por lo regular
tienen sus raíces en rumores y pueden ser totalmente falsas.
4)
Establezca un grupo de criterios
objetivos para la preparación que debe venir antes que su hijo salga a su
primera cita. Esto debe incluir al menos
tres áreas:
-
Su hijo debe antes demostrar un patrón
de responsabilidad y de decisiones maduras en otras áreas, como los deberes del
hogar y el trabajo escolar. Hágale saber
que si él ha sido responsable en estos aspectos, el noviazgo deberá esperar hasta
que ocurran ciertos cambios positivos.
-
Insista en que su adolescente lea,
busque y conozca las ideas claves que la Biblia ofrece acerca del sexo, el amor
y el matrimonio, o utilice otra literatura
fidedigna que trate las verdades elementales de estos temas, colocando
por encima el respeto a su propio cuerpo y el de los demás como un “santuario”
y no un juguete.
-
Haga que su hijo o hija escriban su
filosofía personal acerca del amor y el noviazgo, el escrito debe incluir una
serie de normas, límites de expresión física, horas de regreso después de una
cita, el saber escoger a las personas
con las que sale según su sistema de valores familiares, una vez que lo termine
que lo firme y lo coloque en su habitación.
-
Dele ideas prácticas acerca del
noviazgo, tales como normas de cortesía, cómo hacer una invitación, la
puntualidad, háblele de la importancia de conocer a la familia de la persona
con la que va a salir, y además asegúrese que su hijo sepa qué hacer en caso
que no pueda regresar a casa porque se averió el auto, no consiguió transporte
u otra emergencia mayor.
-
Al hablar con su hijo acerca de su
filosofía, explíquele la diferencia entre lo que es el control interno y el
control externo, es decir; los límites que usted como padre ponga en el
comportamiento de su hijo, y el autocontrol que él mismo debe practicar. Después de todo, los patrones que él o ella
desarrollen no dependerán solamente de las reglas que usted establezca, sino de
la elección que el muchacho haga cuando usted no esté a su lado. Así que haga que él comprenda el lado
positivo de los límites de las horas y otros que usted establezca.
-
Aunque la adolescencia y el noviazgo de
su hijo se caractericen por una creciente búsqueda de independencia, usted
puede darle mucho ánimo a sus hijos para que se mantengan cerca del hogar, haga
de su casa un imán para las amistades de sus hijos. Prepare actividades interactivas, gánese el
respeto y el aprecio de las amistades de sus hijos y aprenda a hablar fácilmente
con ellos de temas serios. ¡Le va a
costar algo en lo que se refiere a costo de alimentos y pérdida de intimidad,
pero su recompensa será la paz mental y mejores relaciones con su hijo
adolescente.
La recompensa vendrá cuando sus hijos
establezcan hogares sólidos, no basados en los estándares de las telenovelas de
la tele, sino en sus valores morales familiares. Mucha gente trata de llenar
equivocadamente sus vacíos emocionales, por eso van de acá para allá, saltando
de una pareja a otra o simplemente han experimentado tanto dolor en sus vidas
que quieren también ocasionarlo en otros es allí cuando usted debe sentarse con
su hijo e hija y hablarle de la realidad de nuestro mundo, que las relaciones
verdaderas no se fundamentan en lo físico, porque perecen cuando toda la “pasión”
se esfuma, el amor va mucho más allá de la “locura”, del suspiro que no perdura
en la adversidad, así que seamos genuinos al hablarles de la realidad latente
en nuestra sociedad egoísta.
Hay
mucha gente que muere en el mundo por falta de un trozo de pan,
hay
muchos más que mueren por falta de un poco de amor.
Teresa de Calcuta
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