Aguarda a que las heridas cierren, aguarda a que el frío pase con el calor de la esperanza que nace, aguarda a que el viento nos lleve a nuevo puerto. Cuando tu silencio y el mío se encuentren en un beso y tu alma de niño vuelva a asomarse en mi ventana por la mañana.
Autor: Liliana A. L.
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