domingo, 18 de noviembre de 2018
Nos observamos...
Me observaba...me leía en silencio, yo lo sabía, su respiración me acompañaba, y su silencio triste estaba entre mis letras, escudriñándome, para ver si yo le extrañaba, para saber si aún le amaba, para guardar en su corazón aquel recuerdo que fue nuestro y que él arrojó al arroyo de sus mentiras e insensibilidad... Yo le sabía cercano aunque se mostrara distante, dejé que su soberbia le carcomiera el corazón, decidí dejarle junto a la hiedra que había aparentado florecer ante su voz, ésa que un día le separó de mí, poco a poco le fue envolviendo, sin él darse cuenta dejó de ser él, ya no era a quién yo amaba, ya no era a quién le canté como adolescente, ya no era aquel que me hizo bailar en la calle tomando un jugo de naranja, ya no era el que asaltaba mis sueños con un beso, él se convirtió en un desconocido, y le permití su derecho a ser quien quiso ser para mí. Me di la media vuelta, lancé un beso al aire, y de vez en cuando él sabe, cerca del muelle, que también le he observado.
Autora: Liliana A. L.
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