Hay personas que llegan a nuestras vidas para darnos alguna lección, algunas personas dejan huellas muy lindas de amor, otras dejan cicatrices por heridas que ocasionan, pero algo es cierto, nosotros quienes permitimos cualquiera de estas dos cosas.
Culpar a alguien del daño que nos ocasiona es parte también de nuestra responsabilidad, de establecer límites y de alejarnos a tiempo de todo aquello que pueda ser tóxico a nuestras vidas. No está mal decir: "Te equivocas", "No me vuelvas a escribir", "Ya no más", o sencillamente regalar tu ausencia e indiferencia, es parte de frenar todo aquello que pueda restarte paz.
A través del tiempo aprendí que yo no puedo cambiar a las personas, que cada ser humano es responsable de sus propios actos, pero que sin lugar a dudas yo estaba en mi derecho a cerrar la puerta de mi vida a las personas que no fueran de bendición para mí. No soy una persona rencorosa, pero definitivamente he usado el silencio como señal de un "Ya no más", "Aquí no es", básicamente porque uno debe cuidar sus emociones de todo aquello que pueda restarte paz.
Hace poco vi que en las redes hay personas que te exigen tiempo, que les respondas, y detrás de la pantalla hay vida, hay responsabilidades y muchas cosas por hacer, no se puede por más que uno quiera responder a todas las personas que te escriban, si leo los comentarios pero a veces se me escapa alguno, me encanta interactuar pero creo que es una falta de respeto exigirle al otro una respuesta inmediata, de hecho nadie en la red está en obligación de responderte algo, o de resolverte algún problema. El hecho es que dije, me tomo un tiempo, de silencio quizás para mí misma, para recargar pilas, pero también para escribir en mi blog (algo que me gusta y disfruto, pues tengo varios blogs), y eso está bien, tomarse tiempo para uno no está mal, también aclararle a la gente que por más amable que quieras ser, no puedes responderles a todos es parte de establecer límites.
En las redes se conocen muchas personas maravillosas, pero también personas que pueden traerte muchos problemas, me llegó a pasar, de hecho esas personas me dejaron una gran lección: "Ser cautelosa, ser muy selectiva, y aprender a cortar lo que a mí me parezca tóxico o perjudicial".
Así que las redes no son más que una extensión de la realidad de nuestro mundo, gente muy agradable y otras personas que abusarán de la confianza que les brindes y que de una u otra manera puedan dañarte en tus emociones y restarte mucha paz. A éstas últimas debes bloquearlas y cuando veas algo que no esté bien no darle largas al asunto, yo creo que a mí me pasó eso, tratar de pasar por alto cosas y después estás personas se vuelven cada vez más tóxicas. Así que cuidado con tus redes, cuando quieras darte un respiro aléjate y sigue adelante.
Lili.
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