A ti que nunca te fuiste de mi lado cuando peor estaba, gracias.
A ti que me diste un consejo cuando más lo
necesitaba, gracias.
A ti que me dijiste siempre la verdad
aunque doliera, gracias.
A ti que demostraste que nuestra amistad
podía resistir cualquier adversidad, gracias.
A ti que me quieres y deseas mi bien,
gracias.
A ti que me preguntas cómo estoy y te
interesa mi respuesta, gracias.
A ti que me has perdonado en mis fallas,
gracias.
A ti que me has enseñado a crecer sin
señalarme, gracias.
A ti que me sigues tratando porque me amas
y no porque alguien te prohíbe hablarme, gracias.
A ti que sonríes junto a mí y te alegras
con mis triunfos gracias...
...gracias por el don de tu amistad.
Por: Liliana A. Lizcano.
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