Haz realidad tus sueños

Quien sueña y trabaja por sus proyectos, 

puede alcanzar la sonrisa del Creador.

   Este ha sido mi pensamiento últimamente, soñar y trabajar para alcanzar mis metas me ha hecho ver la bondad de Dios en mi vida en cada paso que he ido dando.  Tuve que organizar mis ideas, disciplinarme, aprender de mis errores y trabajar en equipo, sobre todo en rodearme de gente que creyera en mí. El camino no ha sido sencillo, pero he seguido agarradita de la mano de Dios.

   Tuve que establecer mis proyectos, lo que quería y cada una de mis ideas para desarrollar mis talentos y dones.  Para ello hice algunas cosas que me han estado ayudando, poquito a poco:

1.- Hice una lista de metas, de corto, mediano y largo plazo, creíbles, y también las increíbles, ésas que te parecen imposibles lograr por miedo o falta de recursos. 

2.- Coloqué y tracé en cada una de mis metas las acciones que haría para conseguirlas, el trabajo que realizaría día a día, o mes por mes, para ver materializarse mis sueños, y una vez que iba haciendo cada tarea, las iba tachando de la lista.

3.- Cuidarme, el cuidarse a uno mismo es tomar muy en serio la salud en todos los aspectos, y esa fue una de las primeras cosas que hice, eso también incluye la salud mental, y si eso implica que saques de tu vida cualquier amistad que esté perturbando tus pensamientos o te resten el ánimo pues hazlo, sonará egoísta, pero a veces debemos alejarnos de aquellas personas que nos hacen tanto mal.

4.- Aprende de los errores, no todo el tiempo las cosas te saldrán bien, tendrás que ser lo suficientemente sabio para no dejarte derrotar por la frustración e intentar mejorar la forma en la que haces las cosas.

5.- Pide opinión a las personas cercanas, yo suelo hacerlo con mis amistades, o a mis seguidores en twitter, les pregunto qué opinan de algún título que quiero colocarle a mis libros y la verdad en la multitud de los consejos abunda la sabiduría, la última palabra la tendrás tú, pero varias opiniones te darán un panorama más amplio.

6.- Ten fe en Dios pero también confianza en ti mismo como ser capaz, dotado de herramientas para lograr el éxito. Si tú no crees en ti, ¿cómo esperas que los demás crean en tu trabajo?.

7.- Busca información de varias fuentes que puedan enriquecer la manera en que vayas a hacer las cosas.

   Todos tenemos sueños, pero pocos se atreven a construirlos, muchos cementerios no sólo contienen huesos, sino libros que jamás llegaron a escribirse, canciones que nadie llegó a escuchar por timidez de la persona, diseños guardados que jamás fueron vistos por alguien, inventos que pudieron realizarse de no haber sido porque se rindieron a mitad del camino.  ¿Cuál es tu sueño?, ¿qué has hecho últimamente para ir trabajando en ellos?.

    Un abrazo, con amor, Lili.