Hace un par de meses atrás decidí que caminaríamos a otra parada. Había un oficial de tránsito cerca. Los niños estaban sentaditos en la banca, alguien cerca bebió agua y lanzó la botella al suelo, subiéndose al bus ( Ojo, La calle estaba limpia). El oficial dijo mirando a David:
- Niño recoja esa botella y la coloca en el tacho de basura.
David (mi hijo de 6 años) se fue a levantar para hacerlo pero Leandro (3 años) atravesó su manito a David y mirando al oficial respondió:
- ¿Que por favor qué?.
(Así les digo yo cuando no dicen por favor).
El oficial me miró, yo callé, quería ver qué iba a responder, vuelve a mirar a mi hijo y Leandro insiste:
- Diga la palabra mágica.
El oficial sonríe y responde:
- Por favor, ¿Podría recoger eso y colocarlo en la basura?.
Leandro quitó su manito y Diciendo: "Ahora si hermanito", repitió al oficial la expresión que les digo yo en casa:
- ¿Ve? ¡Qué bonito se oye una persona educada!.
El oficial le dijo:
- Tiene mucha razón. Discúlpeme. Y gracias.
- De nada señor policía.
Enseñemos a nuestros niños las palabras mágicas siempre, por favor, gracias, dar los buenos días, tardes o noches según sea el caso, pedir disculpas si nos equivocamos, en fin, fue maravilloso ver los frutos de la crianza en valores en mi chiquitín.
Liliana Lizcano.
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