“Con la paciencia y la tranquilidad se
logra todo…y algo más.”
Benjamín Franklin.
La Paciencia
Sé que en algún momento usted ha tenido que esperar en una cola (así decimos en Venezuela para decir una fila de espera) mientras que está en el banco, en el médico, para pagar la cuenta en el supermercado, etc., y cuando estas colas son largas nos desesperamos un poco ¿verdad?, ¡todos quieren que pronto llegue su turno!, también pasa lo mismo cuando anhelamos un sueño y no lo vemos cumplirse tan pronto como quisiéramos. Hay un salmo que dice: “Pacientemente esperé en el Señor, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso…” (Salmo 40: 1, 2).
No sé cuál sea tu desesperación, puede ser la impaciencia que le tengas a tu jefe, impaciencia al no ver tus metas realizadas después de tanto esfuerzo, quizás desesperación o impaciencia al no ver llegar a la persona indicada con la cual puedas compartir tu vida, o porque ves que otros han logrado sus sueños y tú aún estás escalando la enorme montaña que tienes adelante, probablemente sea desesperación por alguna situación que estás padeciendo y nadie comprende tu dolor, sea cual sea debes hacer ejercicio en ese músculo llamado “paciencia”:
“Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando tengan diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que sean perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. ” (Santiago 1: 2 – 4)
Isaac Newton decía: “Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que por cualquier otro talento.” Como ves en vano te afanas y te desesperas, siempre hay que dar tiempo a que la savia se convierta en una flor.
Me despido con este vídeo que les hará reír y les recordará el valor de aprender a ser pacientes, porque a su tiempo veremos los frutos. Se despide de ustedes con amor,
Liliana.
“La paciencia es un árbol de raíz amarga
pero de frutos muy dulces.”
Proverbio persa.