Valencia
Valencia hermosa, cuánto dolor en ti veo,
en cada calle con basura,
en las noticias de tus diarios que leo.
Veo tristeza en ese desierto, de almas frías
que ya ni dan los buenos días.
Veo tu decepción y molestia,
en los que te llaman ciudad,
y no han de recordar
si quiera un gesto de amabilidad.
Matamos tu río Cabriales,
en el que ya los niños no se bañarán,
agregamos a tu paisaje muchos males,
que las demás generaciones tendrán que pagar.
Que mal te pagamos Valencia,
tu gente ha sido tan cruel,
es que ni siquiera ven la papelera
y al suelo tiran el papel.
No llores Valencia,
un día nacerán,
los niños que te hagan justicia
y por tu suelo velarán,
no serán mal agradecidos,
mucho te devolverán,
yo seré uno de esos niños
que de grande por ti luchará.
Autora: Liliana Lizcano.
Enero 2012
Enero 2012
(Derechos reservados. El plagio es un delito, nada cuesta promocionar al autor que lees. Estos escritos están registrados en el SAPI – Venezuela)