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miércoles, 25 de diciembre de 2019

Un ángel con cola

  
"Un ángel con cola"

Por:  Liliana Lizcano

  Me complace presentarles mi cuento: "Un ángel con cola",
en una producción y colaboración de:

Víctor Cadet y Omar Herrera

Los instrumentales:
Plegaria Navideña (Aguinaldo)
Omar Herrera
Arreglo:
Pedro Mauricio González.

Te agradezco tanto (Gaita)
Omar Herrera
Arreglo:
Omar Herrera

Cantados:
Plagaria Navideña (Aguinaldo)
Letra y Música:  Omar Herrera
Voces: Grupo Vitral
Andreina Vasquez
Paola Julio
Manuel Monsalve
Andrea Fangundez
Armando Dager

Instrumentación:  Grupo Kromatismo

Harny Silva (Mandolina)
Nelson González (Cuatro)
Eddy Díaz (Contra bajo)
José Manuel Araque (Flauta)
Luis Morillo (Percusión e ingeniero de sonido)


Te agradezco tanto (Gaita):

Letra y música: Omar Herrera
Voz: Omar Herrera
Percusión Daniel Belloso
Grabación y mezcla:  Daniel Piñango.


    Para nosotros fue un honor unir nuestros talentos y presentarlos a ustedes en este regalo de navidad, espero que lo disfruten, se hizo con muchísimo cariño para toda la gente de nuestro país Venezuela.

Con amor, Lili.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Vídeo llamada

Vídeo llamada

   Era nuestra primera vídeo llamada. Yo estaba súper feliz. Del otro lado veo de pronto esos ojitos que me derriten de amor y exclama:

- ¡Miiijaaaa! ¡Qué tochada tan buena!, ¡La estoy viendo!.

   Era mi abuelita. Escuchaba risas y risas de mis tíos y ella allí.  Casi se le empiezan a salir las lágrimas y yo:

- ¡No llores! Mira a los niños que te saludan.

Y ella sonríe, voltea y les dice a mis tíos:

- ¿Se pueden callar esas toches jetas que no me dejan oír?.

   Y de allí en adelante los niños le hablaron a su bisabuela.
Contándole tantas cosas y todo era risa y risa hasta que el más pequeño le dijo:

- Te extraño tanto que quisiera sacarte del celular.

   Y ella lloró.   



Lili.

lunes, 28 de octubre de 2019

Recuerdos

Tantos recuerdos quedan atrás, recuerdos que no volverán, esos instantes en los que fui feliz, y en aquella tierra amada pude sonreír.  Yo no te olvido...no te olvidaré, estaré agradecida, por todo lo que en ti pude ser.  Me han dicho "Ya debes dejar todo eso atrás", pero ¿como te arrancas aquello que no puedes olvidar?, la infancia y momentos de aquel ayer, que aunque hoy ya no estén, uno anhela poder el tiempo retroceder.   Agradecida yo siempre estaré, de aquella tierra que me vio nacer, tengo tanta esperanza y tanta fe, de volver a verte brillar otra vez.  

A mi país Venezuela, 

Lili.

domingo, 27 de octubre de 2019

Coach

  Cuando decidí ayudar a Abigail no pensé que ella fuera a recomendarme a mí con una de sus compañeras de trabajo.  La señora la vio alegre, y muy cambiada (para bien), le dijo:

- ¡Luces ahora muy contenta!, He notado que ahora te expresas con más seguridad y noto un cambio positivo en ti.

- Es que tengo una coach venezolana.

- ¿En serio?.

- Si, me ayudó mucho con el asunto de ya no decirle a todo que si, y establecer mis límites.

- ¡Me gustaría poder hacer eso!, me sucede mucho lo que a ti te pasaba, todo el mundo quiere que uno saque tiempo y una si debe entender a los demás pero los demás no entienden que una también tiene cosas que hacer.  Además después de mi separación me he sentido triste, empecé a ir con la psicologa y afortunadamente sólo tengo un trastorno del sueño, pero me gustaría tener también una coach.

- Bueno, si quieres te doy el número de Lili, te ayudará a hablar varias cosas.  

   Y así fue como Abi me lanzó ese pabilo enrollado, y tuve que contestarle que estaba ocupada, pero tanto insistió que bueno decidí ir hoy con Abi a la casa de la señora, y pues me llevé a mis dos pollitos.  

   Llegamos a la casa, y era una casa muy hermosa, en una zona de clase social alta. Nos presentó y la señora a la que llamaré "Dolores" (pues ha pasado por muchas cosas dolorosas) nos hizo pasar a su sala, una casa muy hermosa, Abi y los niños se quedaron allí, mientras que ella me hizo pasar a lo que es su oficina.  Me presenté, y le fui sincera, le dije que usaría su historia sin su nombre por supuesto, así como hice con Abi, pues llevo un blog, y estuvo muy de acuerdo, ella de inmediato empezó a narrarme que se había separado y me contó una historia bastante triste, donde su esposo la traicionó con su "mejor amiga", y para más colmo los consiguió en su propia cama. Ella se notaba que había sanado mucho, pues buscó ayuda pero hubo algo que me dijo que la marcó y quería sacarse esa espina: 

- Él me dijo:  "Ningún hombre va a fijarse en ti", y a mí no me importa la verdad que otro hombre se fije en mí o no, porque estoy experimentando una quietud en mi vida que no tenía hace mucho tiempo, pero lastimó mi ego femenino.  Yo suelo ir a una cafetería donde él sabe que yo suelo tomarme mi café los domingos, y él nunca iba, ahora él va con ella, me molesta que invada mis espacios como restregándome lo que hizo, al principio quería dejar de ir, pero me dije: ¿Por qué?, es mi lugar favorito los domingos, pero últimamente esas palabras de: "Ningún hombre va a fijarse en ti" me molestan, quisiera que un día me viera con otro hombre, sólo un instante, como para decirle: ¿Ves?, estabas equivocado. 

  Entonces le dije:  

- Sí él te viera con otro, ¿Ya te sacarías esa espina y seguirías con tu vida y dejarías atrás esas palabras?. 

- Si, la verdad si. 

- Entonces déjame ver si lo resolvemos hoy, si lo logramos usted nos paga y listo.  

   Salí y le dije a Abi el asunto y le dije que llamara al Caraqueño, él atendió muy amable a Abi y me lo pasó al teléfono, se alegró y respondió: 

- Dime que tengo qué hacer para ayudar.  

   No tardó mucho, llegó en su carro a la casa de la señora, y nos sentamos a la mesa a diseñar un pequeño plan.  El cuál consistía en ir a la cafetería justo a la hora de la tarde en la que ella va y que ahora su ex que nunca iba, si va con la disque mejor amiga de ella, que ésa nunca fue una amiga, son de esas motolitas que se hacen pasar por tus amigas y cuando menos lo piensas te tratan por pura hipocresía mientras se acuestan con el esposo de la amiga.  En fin, el Caraqueño se fue casual pero buen mozo, perfumado, y muy risueño, entonces el plan era que él llegara primero y se mostrara ansioso por la cita, que fuera muy amable y se viera cariñoso con la señora.  Nosotras esperaríamos afuera, y así fue, el Caraqueño entró solo a la cafetería, Abi y yo muertas de la risa y él también, la señora Dolores estaba nerviosa, jajajajaja, y yo le decía: 

- ¡Me cambia esa cara que hoy usted se saca esa espina!.   

    Entonces pasaron como 15 minutos y el tipo llegó con la tipa, la mujer tenía una cara de "zorrus cuaimanibunus" que para qué les cuento.  Entonces la señora Dolores se puso fría, le sudaban las manos y yo la agarré de las manos y le dije: 

- Hoy tienes una gran misión, que te ha sido encomendada por todas las mujeres a las que nos han herido y traicionado alguna vez, y es que vas a entrar y vas a demostrar que brillas, que eres única, que puedes reír, además mira ese papito mi rey que te está esperando, no es ningún feo, es un guapote, usted va y se sueña su película que ya están listas las cámaras, con alfombra roja, querida, como si ese café fuera el más importante de tu vida para colocar punto y a parte.  

   Ella respiró profundo y entró, y yo no me iba a quedar con las ganas de ver eso VIP, no señor, que va, yo entré con los niños. Abi entró después porque esa estaba asustada, jajajajaja.  

   Dolores entró y el Caraqueño enseguida se puso de pie y le acomodó la silla, yo me senté cerca del viejo, como no me conoce, y pedí mi café, y a los niños unas torticas de merienda, bueno, el hombre vio la cosa, y el Caraqueño se lució, la tomó de la mano y eso eran risas y risas en esa mesa, la hizo reír mucho, y él se portó bello. El ex marido empezó a hablar con la tipa: 

- ¡Es una descarada!, venir acá con otro.  Y la tipa le respondió: 

- No entiendo por qué te molestas, tú ya no tienes nada con ella, ahora estás conmigo, no debería importarte. 

- Ella tiene que cuidarse del qué dirán, ella debería estar cuidando a nuestros hijos y no acá.  

   Pues el tipo se puso de pie y fue a la mesa, yo dije dentro de mí: "¡Ay no!, esto va a terminar mal, como en los programas de señorita Laura que pasaban en la tele".  Pero el Caraqueño fue todo un señor, le dijo: 

- ¿Hay algún problema con la dama?.  

- La dama es mi mujer.  

   Pues se engoriló la amante, la tipa cuando lo escuchó, se molestó que se acercó y le empezó a pegar, pero duro, esa peruana parecía boxeadora, le daba y le daba y el tipo se agachaba encogiendo los hombros con cada porrazo. La gente empezó a reírse y les dio pena, se fueron del lugar.  La señora Dolores reía y reía.  Cuando ya se fueron, nosotros salimos del lugar, ella estaba feliz, y bueno salieron las cosas mejor de lo que esperamos.  Al despedirnos, la señora Dolores nos pagó y dijo:

- Estos han sido los mejores soles de mi vida que haya gastado, ese momento fue único.  Ver su cara fue algo que jamás olvidaré, y que su amante le golpeara en público y lo humillara fue algo que jamás me imaginé.  

    Una vez más comprobé lo que siempre he dicho, algunos hombres sólo ven brillar el oro en manos de otro hombre, y así le pasó a Dolores.  

Lili.

domingo, 20 de octubre de 2019

Un peluche para Ledia

Un peluche para Ledia

   Entre mis estudiantes había una joven muy linda llamada Ledia, sonreía y se le hacían dos hoyitos en sus mejillas. Morenita y con un rostro de ángel, yo la molestaba porque soy de las personas fastidiosas que si ven hoyitos en las mejillas me da por apretar esos cachetes jajajajaja. Yo empecé un programa radial educativo para el liceo (Llevé la propuesta y me la aceptaron), para mi sorpresa Ledia tenía experiencia en la radio. Ella había trabajado en T.V y radio en Carabobo. Empecé a tratarla más pues me ayudaba mucho.  Era una estudiante ejemplar. Disciplinada, cariñosa, tolerante. Era sencillo amarla.

   Un día, noté algo en ella, y decidí orar a Dios para saber qué era eso que me preocupaba de ella. No sé explicarlo. Indagué sobre su familia y vivía con su abuela. Parecía feliz.

   La llamé un día luego de clases y había un espacio pequeño que era para los profesores. Ella se sentó como preocupada.

- ¿Hice algo malo?.

- No mi niña, has salido muy bien en todo.

- Dígame profe, ¿en qué puedo ayudarla?.

- Justamente, iba a preguntarte lo mismo. ¿Cómo puedo ayudarte, Ledia?.

- Yo estoy bien, profe.

- No, no lo estás. Yo vi una mirada que me indicó que algo no estaba bien.

En seguida su rostro cambió.

- ¡Esa mirada! Justo esa mirada, Ledia. ¿De qué es esa mirada?.

   Ella estaba callada sin soltar una palabra aunque las lágrimas estaban aguarapando sus ojitos.  Yo no sé cómo salieron las siguientes palabras de mi boca, es algo que jamás podré explicarme:

- ¿Quién te rechaza, Ledia?.

   Y en ese instante la niña soltó un llanto tan profundo.

- ¿Cómo usted sabe que me rechazan?.

Yo estaba asombrada tanto como ella. Repetí la pregunta:

- ¿Quién te rechaza?.

Ella me abrazó y me dijo:

- Mi mamá profe, mi mamá no me quiere y ya me lo ha expresado, sólo quiere a mi hermanita. Por eso yo no vivo con ellas, yo no le importo.

   Fue muy duro para mí verla así. Al día siguiente, tomé un peluche que yo tenía desde mis cinco años, lo llevé al liceo. Y le conté a Ledia mi historia personal. Mi niñez tampoco fue sencilla, y ese peluche me lo dio una de mis tías diciéndome:

"Yo no voy a estar en Valencia, pero cuando te sientas sola, recuerda que yo siempre voy a ir contigo en tu corazón y tú irás en el mío".
   Y ahora yo te lo entrego a ti. Yo no podré estar contigo físicamente, pero esto te recordará que hay personas que te amamos, que iremos en tu corazón y tú en el nuestro.

  Ella no podía creer que le estuviera entregando algo tan significativo para mí. Hasta el sol de hoy la llevo en mi corazón. Sé que estudió psicología y tiene una hijita. Trabajamos en su relación con su mami, y me gustó mucho de ella que tiempo después me hablaba de su mamá.

   Tal vez no sería la mejor relación de todas, pero ella dio pasos para sanar y sé que hoy día es con su hija la mujer más amorosa ya que no contó con ese cariño maternal.

Fin.

Lili.

Posdata:
Hablé con Ledia. Le dije que compartí su historia. Me regaló esta foto que coloco con su permiso tapando la carita de su nena. Es psicóloga y actualmente vive en Chile. Es una mujer luchadora y con un gran amor por su familia.

¡Haz la diferencia en tu árbol genealógico!


jueves, 17 de octubre de 2019

El que se va sin ser echado...

   "El que se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado", así hay un dicho en mi tierra, y a mi amiga Abigail se le cumplió.  Ella me cuenta que estaba trabajando y al llegar la hora del receso bajó y de pronto escucha que dos personas discutían en las escaleras, así que se detiene porque le dio pena pero al mismo tiempo curiosidad porque era la voz del Gocho y de la Guarita:

Él le decía:
- ¡Ya te dije que no me gusta eso de ti!.

Ella le respondió:
- El que no la debe no la teme. O ¿es que tienes algo que ocultar en tu celular?, ¿todavía te escribes con la chamita esa?, dime, ¿te gusta verdad?.

- Ella y yo no tenemos nada, no nos hablamos tampoco. ¿Por qué eres así?.

- Porque veo que te le quedas mirando.  

    Abigail al escuchar subió de nuevo rápido y se echó perfume, se pintó los labios y bajó regia pidiendo permiso jajajajaja.

   Ella bajó y se sentó a comer, al rato llegaron ellos dos, el gocho como perrito regañado, y la Guarita agarrando al hombre por el brazo.  Más tarde el gochito le enviaría un mensajito a mi amiga Abi diciendo un "¡Hola!", pero Abigail, no le quiso responder.  No quiere drama en su vida.

Lili.


martes, 8 de octubre de 2019

Relaciones instantáneas

   Anoche me acosté a las 9: 15. De pronto escuché el celular, lo tengo encendido porque hay un gran amigo que está delicado de salud y mi amigo Ricardo en Venezuela me ha mantenido al tanto de su recuperación, así que he estado al pendiente de cualquier llamada.  Pero esta vez al sonar y contestar era mi amiga, o mejor dicho, nuestra amiga Abigail, digo así porque ya mucha gente le tiene cierto cariño y ella siempre está preguntando si le mandan saludos, cual niñita risueña.  En fin, me pregunta: 

- ¿Aló?, ¿Estás despierta Lili?.

   Yo ya estaba profunda, pero le dije:

- Si, estoy despierta (claro, me había despertado por ella, ajá, pero eres la mejor amiga, tienes que estar allí, ¿sino para qué son las mejores amigas? ¿ah? jajajajaja)

- Voy subiendo para allá, Lili.

   Y entonces abrí la puerta, estaba llorando, me abrazo fuerte y se puso a llorar, la abracé, sin decir nada, ya la conozco, le cuesta abrir su corazón cuando quiere desahogarse, pero yo no soy de "escudriñar" dejo que la gente por sí misma abra su corazón si así quiere hacerlo. Le pregunté:

- ¿Una hamburguesita?.

- Si, Lili.

   Entonces empecé a prepararle su hamburguesa.

- ¿Fuerte el día?.

- ¡Horrible!.

- Bueno, hay días no tan buenos.

- Es que...(Se le salían las lágrimas) salieron juntos Lili, se fueron juntos.

- ¿El Gocho y la Guara?. 

- Si. 

- ¿Con cebolla o sin cebolla?. 

- ¿No me piensas decir qué opinas?. 

   Me volteo y respiré y le digo como metralleta:

- Ésa es una relación instantánea. Nosotros somos una sociedad que está acostumbrada a que todo gire en rapidez a nuestras exigencias, queremos todo para ya, creemos que el mundo debe ser así, y en búsqueda de esa comodidad hemos buscado el café instantáneo, dinero que sale de cajeros automáticos, compras con sólo un click, palomitas de maíz instántaneas, todo un mundo que se mueve rápido a nuestra NECESIDAD, y en las relaciones pasa lo mismo, pero ¿sabes qué?, la vida no es así Abigail, las cosas que son fuertes toman su tiempo, y no toman ese tiempo en base a la necesidad del otro. Lamentablemente nos tenemos que llevar golpes para aprender esta lección y yo no quiero que tú tengas que golpearte con esa roca. Ese muchacho buscó a esa muchacha por una NECESIDAD, de su corazón, de sus carencias, no partiendo desde su abundancia, él iba por buen camino contigo, cuando te encontró halló algo en ti que capturó su atención, pero otra distrajo lo que Dios le colocó, porque cuando encuentras un diamante en bruto, te asombras con un vidrio que brilla con el sol, mucha gente te dirá:  "Es que tú no te avispaste", "es que tú fuiste tonta y no estuviste detrás de él", "Es que bla bla bla", pero no Abi, (yo respiré profundo) no quiero que esto suene a sermón o regaño, sólo quiero que abras los ojos. 

- Continúa Lili, te estoy escuchando y sé que tienes razón, necesito escuchar esto por duro que suene. 

- Yo creo que él vio en ti el ser maravilloso que eres, pero él está en un nivel de carencia emocional y espiritual, por eso cuando ella se mostró como lo hizo en seguida dijo: "Aquí fue", y las relaciones toman tiempo, tú como no estás partiendo desde la necesidad o la carencia no tuviste que mostrarte lanzada, fuiste amable, noble, él notó algo de ello, pero él quería algo más accesible, más lanzado, y está bien, está en su derecho, sin embargo, te voy a decir algo que me dijo el papá de mis hijos una vez: "Perdí mi diamante por recoger un vidrio", más tarde ese caballero cuando a parte el físico y se vaya el humo de esa carencia afectiva que seguirá allí, porque venga quien venga, si no te amas tú primero nadie va a llenar eso, él volverá a ti, más sincero, porque esa relación está pronosticada al fracaso, pero hay que dejar a la gente aprender por sus propias experiencias, a veces nos tienen que doler las cosas para asimilarlas y percatarnos de nuestros errores, te digo esto por el nivel de confianza que tenemos, yo dejo que la gente viva sus idilios, pero sé que eso ya tiene rasgos para una ruptura. 

- ¿Por qué?. 

- Por todo lo que me has contado de ella, le funcionará su atractivo físico durante un tiempo, y su manipulación, pero ese hombre en algún momento va a conocer el alma y el corazón de ella. Y no le va a gustar lo que verá luego. Cuando regrese, porque va a regresar, lamentablemente, ya tú no estarás interesada. O quien sabe si cuando regrese a ti tenga la madurez para decir, me equivoqué con fulana, tú siempre me gustaste y me interesabas pero fui un idiota. Mientras tanto usted se va a comer esta hamburguesa brutal y majestuosa.  

   Y le serví, a ella se le salían las lágrimas pero comía. 

- Te voy a contar un cuento. Había una vez un hombre que iba caminando muy feliz, de pronto salió un tigre a su encuentro y lo empezó a perseguir, él con todas sus fuerzas corrió para salvarse, pero era casi imposible escapar, el tigre venía dispuesto a comerlo.  Él hombre vio un precipicio, y con la esperanza de salvar su vida y escabullirse, se lanzó y logró sujetarse a una rama que estaba justo lista en su camino para que pudiera permanecer seguro, el hombre respiró sintiendo que al fin había logrado despistarlo y trataría de bajar cuidadosamente, pero el tigre bajó, y se echó para esperar a que el hombre bajara, sin dejar perder su presa, pasó la noche y el hombre se durmió sentado allí, sujetándose, ya en la mañana vio una cereza, ¡que no había visto antes!, la tomó y sació su sed, tenía varias para calmar su hambre y su sed.  Fin.  ¿Te gustó?. 

- ¿Qué?, ¿eso es todo?, ¿y el final?, ¿qué pasó con el hombre, con el tigre?.  

- Eso no es importante, lo importante fueron las cerezas. 

- ¡Qué cuento tan malo!, necesita un final, donde el hombre se salve del tigre. 

- El tigre no importa Abi. El tigre es la muerte, y va tras todos, todos vamos a morir, lo importante son las cerezas, mis cerezas son cuando voy a buscar a mis niños y salen corriendo felices a abrazarme cuando salen de sus escuelas, cuando escucho a mi mamá darme la bendición y decirme que está bien, cuando te veo a ti comiendo con una enorme sonrisa, como la que tienes ya,  claro las cerezas no las veíamos, las mejores cerezas fueron la de la infancia, las del pasado, aquella vez en la que amaste con tantas fuerzas, cuando diste lo mejor de ti...cuando a pesar del cansancio de la carrera tomaste esa cereza de la vida, ese encuentro con los amigos, las risas juntos, el abrazo oportuno...ya no llores Abi. 

- ¿Cómo lo haces, Lili?. 

- Fácil, esa hamburguesa la hice de pollo, picas los vegetales, salsa, pan y ya. (Yo sabía que ella no se refería a la hamburguesa, pero quería bromear)

- ¡Liliiiiiiiiiiiii!, yo no hablo de la hamburguesa, hablo de ¿cómo haces para ser así?, ver todo lo bello aún en lo malo. 

- Aprendí.   

    Y bueno la hice reír con algunas ocurrencias, y se fue a descansar, yo caí como ronca, me levanté temprano a trabajar y bueno ahorita estoy buscando donde los Panchitos pescados y mariscos.   


Lili.  


domingo, 6 de octubre de 2019

Decir no

   Decir no es algo que a veces le cuesta mucho a las personas que tenemos la tendencia a ser serviciales con los demás, hoy cuando leía a Lucy, en sus escritos, hablaba de alguien que trataba de ayudar a la gente y muchos abusaban de su don de servicio, porque eso es un don, sin embargo, muchos no la valoraban, sólo tenían su amistad por interés, eso me recordó mucho a mi amiga Abigail, últimamente estuve hablando este tema con ella.  Decir no, es algo que le ha costado mucho, y la entiendo porque yo misma era así, me preocupo por los demás siempre, y ella ha desarrollado esa tendencia, pero llega a un punto que se agota y gente abusa de eso.  Así que le dije ayer sábado:

- Te atreverías a decirme no, en un ejercicio, debes decir no, a todo no.

- Eso es fácil.

- Bueno es un reto, debes decir no, te voy a colocar retos y tú tendrás que hacerlos y vas a tener que decir no y punto.

   A ella le pareció genial, se reía como niñita, y me dijo:

- Parece que no será difícil.

   Fuimos al mercado, es grande y allí venden comida, ropa, de todo lo que buscas.  Y le dije:

- Primer reto, vamos a entrar a una tienda y vamos a pedir que nos muestren 5 vestidos, te los vas a probar, y luego que te los pruebes, vas a decir que no llevarás ninguno.

  Ella de inmediato dijo:

- Lili, yo no puedo hacer eso, nooooo, la que atiende va a perder su tiempo en mí, no, eso no.

- Ese es su trabajo, servir al cliente, y allí está el detalle, no estás acostumbrada a que otros te sirvan, que otros te atiendan, que te escuchen, siempre eres tú la que sirves a las demás personas.

   Ella se me quedó mirando como si los ojitos fueran a empezar a emguaraparse para llorar. 

- ¡Vamos! ¡Tú puedes!.

   Entramos, ella estaba nerviosa, pero así lo hizo, tomó cinco vestidos, y comenzó a probárselos, y yo la esperaba sentada con los niños, los tres le decíamos piropos:  "¡Qué linda!", "¡Qué bello te queda ese vestido!", "¡Qué elegancia la de Francia!", y así disfrutó verse al espejo, pero ya cuando terminó de probarse todos y cuando venía la parte en que la muchacha de la tienda estaba esperando el "veredicto" del vestido, ella me miró como esperando aprobación, pero yo normalita, miré a otro lado, ella dice:

- No, no voy a llevar ninguno señorita, gracias por su tiempo.

   La señorita los recogió, sin problema, normal y Abigail estaba sorprendida de haber dicho no, salimos de allí y fuimos a comprar algunos alimentos.  El resto del camino estuvo callada, y ya más tarde me dijo:

- Jamás me había permitido decir no como hoy; es decir, siempre me daba pena, siempre soy yo la que sirve y atiende, la que está allí para otros.

- No te preocupes, a mí también me pasaba, y aún me cuesta, pero debemos aprender que uno también tiene su tiempo, sus cosas quehaceres, sus compromisos, su tiempo de descanso, no es no y punto, sin explicación, y este es sólo un ejercicio, pero mañana habrán más y más, donde no podrás ayudar a todas las personas, donde tú también eres una prioridad y debes atenderte.

   Ella me abrazó y fue el inicio de un aprendizaje para ella.

Lili.

martes, 1 de octubre de 2019

La balsa


   ¡Qué fácil es decirles a otros lo que deben hacer!
cuando tú no has vivido o no has tenido que padecer,
¡qué fácil señalar con el dedo viendo a un grupo sufrir!
cuando no tienes ni la menor idea de lo que puedan sentir.

   ¡Qué fácil juzgar a quien llora y no quiere decir adiós!
¡qué fácil es para algunos querer renegar de Dios!,
¡qué fácil hacer tus análisis estúpidos de "valentía"!
cuando tú no tendrías ni la cuarta parte de esa gente que sobrevive a la tiranía.

   ¡Qué fácil señalar al que tuvo que irse sin otra solución!
¡Dime si tú pondrías el pecho para la bala y salvar la nación!.
¡Qué fácil pedirle algo a alguien cuando tú tienes las tres comidas diarias!,
¡Qué cruel se ha vuelto nuestro mundo sin gente solidaria!.
Si usted es uno que no vive en la balsa, no emita su opinión,
sólo los que lo hemos vivido, sabemos que es estar en una balsa sin rumbo...y con un enorme tiburón.

   Y es el que se queda en la balsa tiene su derecho, y el que salta de ésta también,
todos hacen lo que pueden...para vivir, para SER.
   
  Sólo se conoce la luz en la oscuridad, y en algún momento la balsa a su orilla llegará.

Por: Liliana Lizcano. 

  A mi gente venezolana, los que están adentro, los que están afuera, los que aún creen que podemos alzar de nuevo el vuelo...nuestras alas sanarán. Comparte este escrito en tus redes sociales usando los botones que ves acá abajo, deja también tu comentario compartiendo qué cosas extrañas de Venezuela.

lunes, 30 de septiembre de 2019

La cuaima y el gocho


   Abigail llegó a la empresa, el día anterior (domingo) le había manifestado al Gochito que la Guarita le había devuelto la carta, hablaron eso ayer domingo por WhatsApp. El Gocho se enojó porque había notado que su carta no estaba en el escritorio, pero jamás se imaginó que la Guara había tomado esa actitud.  En la mañanita, Abigail estaba llegando y el Gocho estaba hablando con la Guara de la situación, al ver a Abigail, la Guara la llama:

- Mira, niña, ¿qué fue lo que inventaste tú?, tú si eres habladora, yo solamente encontré esa carta tirada y al ver el nombre tuyo te la coloqué amablemente en el escritorio, ¡Inventadora!.

   El Gocho esperaba que Abigail reaccionara, dijera algo para defenderse y ella sólo dijo:

- No tengo nada que decir, tú muy bien sabes lo que me dijiste y cómo lo dijiste, yo no necesito este tipo de drama, ¿ya?, si ustedes dos son enamorados, es asunto de ustedes.

   El Gocho de inmediato dijo:

- ¡No somos enamorados!, ella y yo sólo somos amigos.

   La Guara reaccionó con molestia exclamó:

- ¿Quéeeeee?, entonces ¿qué significaron nuestros besos?.

   Abigail los miraba con una media sonrisa y el Gocho dijo:

- Bueno, es que yo...

   La Guarita no dejó que terminara de hablar y le dijo:

- Tú me dijiste a mí que te gustaba mi compañía, y que estabas contento de haber salido conmigo.

   El Gocho empezó a sudar y ve a Abigail, ve a la Guara:

- Si, yo dije eso...pero...pero...  

   Volvía a ver a Abigail, veía a la Guara que estaba como volcán a punto de explotar.  Y entonces llega el Caraqueño que estaba de lejos observando todo: 

- Señorita Abigail, la necesitan en la oficina.  Ella se retiró junto al caraqueño, dejando al Gochito con su rollo.  Abi le dijo al caraqueño: 

- ¡Gracias!, te debo una, ya estaba incómoda allí. 

- De nada. Por cierto, ¿Mi almuerzo?. 

- Si, acá está, por cierto la señora está vendiendo unos postres, te traje uno de muestra por si quieres encargar mañana. 

- Si, me gustaría irte a buscar mañana, si no es molestia. 

- ¡Ay no!, mira, si pretendes estar como el maracucho y el gocho conmigo, mira, que va. 

- Alto, alto, no corras, te va a llevar un carrito de helados, la verdad es que quiero conocer a la señora que prepara la comida, yo no te creo que sea ninguna viejita, quiero conocerla personalmente. 

- ¿Y eso por qué?. 

- ¡Curiosidad!.  

   Y bueno eso me lo contó por notas de audio tempranito y les traje el adelanto de los acontecimientos de la novela del momento jajajajajajajaja. Me disculpan si se me sale algún error en la redacción pero estoy en el autobús.

 Lili.

sábado, 28 de septiembre de 2019

La carta


- ¿Cómo está el almuerzo, Abigail?. 

- Muy bueno, Lili. Por cierto ya entregué la carta. 

- ¿Cuál carta?. 

- La que me aconsejó Pedro Perdomo en la red.

- ¿Qué?. 

- Si Lili, le hice una carta al gochito y le coloqué perfume. Le dije que lamentaba mucho que nuestra historia no se hubiera dado por no haber aclarado las cosas a tiempo, pero que si en algún momento la vida, nos permitía empezar de cero, yo no lo dudaría. 

    Bueno, eso me pareció algo loco de parte de Abigail, pero bueno el amor es así, loco a veces, yo me fui a hacer mis quehaceres y una comida que me encargaron para una reunión, algo sencillito, y luego cuando me vine a la residencia, me llegaron más mensajes de Abigail:

- Lili, luego de él leerla, me llegó al celular un mensaje que decía: "Yo no puedo dejar de pensarte". Yo me emocioné toda, además Lili, tenía que expresar lo que sentía, no le estaba diciendo nada malo, ni que dejara a la otra, sólo que me hubiese gustado que las cosas hubiesen resultado mejor.  Bueno mi Lili, fui a almorzar y el caraqueño me preguntó que si podía ir conmigo, pues no le vi problema, total, ando sola, y nos sentamos en la misma mesa, ya cerca en otra mesa estaba el gocho con la barquisimetana.  Yo miraba y quitaba la mirada y él siempre estaba viendo hacia donde yo estaba. En fin, terminamos de comer, y ya más tarde, la Guara llegó a mi escritorio me dijo:

- ¡Hola!.

  Colocó su mano en la mesa agachándose y con la otra mano en la cintura sujetando un papel.  Yo le respondí: 

- Si, ¿en qué la puedo ayudar?. 

Ella me mira molesta y responde: 

- En alejarte, revisando las cosas de MI NOVIO, encontré esto que es tuyo.

- Y bueno mi Lili, me colocó mi carta en mi escritorio. Ella había leído mi carta, pero no sabía cómo había llegado a sus manos, por lo que veo ella "encontró" eso, es decir que le revisa las cosas de su mesa. Tuvo que haber olido el perfume jajajajaja porque le coloqué mucho a la hoja jajajaja. Me dijo muy brava: 

- Ni creas que te voy a dejar el paso libre, este fin de semana ese hombre va a ser mío, no lo voy a conquistar con carticas sino ¡Con un sabor que no tienen tus empanaditas, mijita!. Y salió meneándose y arrojándo su pelo hacia atrás. 

- Bueno Abigail, ya cierre ese capítulo. Mejor siga aprendiendo a cocinar como hasta ahora que es tu nuevo pasatiempo y ya el que llegue, llegará.  En algún momento llegará alguien que reconozca todas las cosas bellas que tienes en tu corazón y quiera compartir su vida contigo, por ahora mejor a seguir adelante con tu carrera y aprendiendo las cosas que te gustan hacer.

    Por cierto, destaco que ayer cocinó sin ella quemarse, ni tampoco quemar la comida, así que allí la llevo poco a poco aprendiendo lo sencillito en la cocina.  Pueden dejarles sus comentarios, abajo hay una palabra que dice comentarios, le dan click allí y le escriben si gustan, los comentarios son filtrados primero porque a veces hay gente que deja groserías.  

   Bueno mi gente y este fue el capítulo de nuestra muchachita enamorada jajajaja, se les quiere bonito, gracias por visitar el blog.

Lili.




 

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