sábado, 17 de marzo de 2012

Más allá de la ventana



Te acercabas susurrante como abeja cuando miel halla
y me mirabas como historia soñada
como princesa que necesita su Ada
para escapar e ir tras tus espaldas,
pero no fuiste el príncipe que esperaba
en tu cobardía aguardabas,
y la torre alta no pretendías alcanzarla.

Más allá de la ventana, cerca de la noche que calla.
Te observé marcharte sin decir nada,
y te mire como espejo roto,
como el viento solo
que busca morada
Y va de acá para allá
sin encontrar posada.

Más allá de la ventana, cerca de la noche que calla.
Quedó tu recuerdo como flor marchita
como sol cuando se esconde y se agita
No volverá, no estará más allá de mi ventana
Tus palabras efímeras como lluvia que resbala,
más allá de la ventana, cerca de la noche que calla.

Autora:  Liliana Lizcano.

(Derechos reservados.  El plagio es un delito, nada cuesta promocionar al autor  que lees. Estos escritos están registrados en el SAPI – Venezuela)

 

viernes, 16 de marzo de 2012

Gente que habla tras tus espaldas


Las mentes grandes hablan ideas.
Las mentes medianas hablan de hechos.
Las mentes pequeñas hablan para quejarse.
Las mentes pobres hablan de los demás,
Y cuando eso suceda recuerda que si alguien habla TRAS TUS ESPALDAS es porque ¡tú estás delante de ellos!.  En fin, como diría el dicho, si alguien dice una mentira sobre ti ríete, pero si es verdad corrígete. Liliana.

jueves, 15 de marzo de 2012

Reto Número 11 de Ponme azúcar en el café: Tiempo para estar al aire libre

Reto Número 11 de Ponme azúcar en el café:
Tiempo para estar al aire libre
   Te reto a que este fin de semana te vayas a dar una caminata, que disfrutes del aire libre, y si es posible que te sientes o te acuestes en la grama del parque, veas el cielo, medites en las cosas que te hacen feliz, que respires profundamente y des gracias por la oportunidad de vivir, y poder en ese instante admirando todo lo que te rodea, al mirar las cosas se agradecido(a) con Dios porque tienes el privilegio de observar, mucha gente ciega desearía tener esa gran bendición. Regálate a ti mismo(a) ese tiempo. Con amor, Liliana.

martes, 13 de marzo de 2012

La caja de colores


La caja de colores

   Félix era un hombre apuesto, con ese sexapil que muchas mujeres desean encontrar en un hombre, atento, caballeroso, un buen partido para cualquier mujer, pero nadie sabía cuán inestable era él.  Siempre contaba la misma historia, que su mujer le había sido infiel, que quería reconciliarse con ella pero ella había sido mala mujer y todo el bla bla bla que un hombre con el orgullo pisoteado pudiera hablar de una mujer.

   Conquistar era algo sencillo para él, con su mirada de radar localizaba a su víctima la cual debía ser atractiva, había tenido a muchas mujeres, pero siempre habla de su ex Elisa, era el gancho que utilizaba para despertar el sentido maternal de las mujeres, ese: “pobresito, ¿cómo una mujer pudo haber dejado a un hombre tan bueno como él?, yo si voy a demostrarle amor y a conquistarlo para mí” era el pan diario de cada conquista.  Hasta que conoció a Lisandra, una joven cuyo sueño es el de cualquier joven, casarse con su vestido de blanco y aunque tenía sueños rosa, Lisandra no era ninguna tonta.  Ella se convirtió en la obsesión de Félix, quien la llamaba a su teléfono celular todos los días y a cada momento, fingiendo ser primero un amigo, hasta que poco a poco Lisandra comenzó a interesarse en Félix, tanto, que se enamoró perdidamente de él.

   Félix en sus cuentos de nunca acabar le pedía tiempo a Lisandra, un tiempo para ver qué hacía con su vida, pues ahora si había encontrado a una mujer que le hacía competencia a Elisa, Félix sentía algo por Lisandra, pero por su orgullo de hombre no dejaría ir a Elisa tan fácilmente, pero tampoco sabía que decirle a Lisandra.

   Félix le había contado que siempre había querido tener un hijo con Elisa, pero que ésta se negaba a dárselo porque primeramente era su carrera profesional. Que su vida estaba tan gris, sin color, que era desdichado porque soñaba con una familia y no la tenía. A Lisandra le parecía tan hermoso soñarlo siendo padre que por momentos se imaginaba siendo la madre de ese niño que tanto anhelaba.

   Llegó el cumpleaños de Félix y Lisandra le preparó varios regalos, detalles tontos quizás, pero quería que él se sintiera amado en su cumpleaños, pidió permiso en su trabajo para salir a pasear con él.  Cuando Félix abrió uno de los regalos se extrañó de ver una caja de colores, y ella le explicó que eran para colorear su mundo gris, y que algún día los utilizaría con ese hijo que tanto soñaba, ella por ser romántica, soñadora y tierna quiso darle esperanza pero Félix lo tomó por otro lado, pensó que ya Lisandra se le estaba insinuando para estar con él en la cama, “Si me está insinuando lo del hijo es porque quiere dármelo” pensó Félix. y si bien es cierto que Lisandra lo amaba y también lo deseaba, era también cierto que nunca había estado con hombre alguno, y que no lo estaría a menos que estuviera casada pues no quería ser una madre soltera como lo había sido su madre, ella mejor que nadie había sabido que era crecer sin un padre.

   Pasaron los días y Félix quiso proponerle a Lisandra a estar juntos, pero sólo de momento, no juntos en términos como Lisandra lo soñaba, a lo cual ella se negó pero no le explicó por qué, ella entendió en ese momento quién era realmente Félix y para qué la estaba buscando, él pensando que ella se había negado por despreciarlo, no la volvió a buscar, y Lisandra siguió su vida, muy triste pues lo amaba, aunque fue la mejor decisión que ella pudo tomar al seguir su camino, afortunadamente para bien.

   El resto de la historia quedó en puntos suspensivos, con el nacimiento de la hija de Elisa y Félix, quienes se reconciliaron, más por motivos de procreación que por motivos de amor, pero maquillaron bien su unión con una hermosa bebé, quien sería para Félix la mayor de sus alegrías, con la cual si llegó a utilizar aquella caja de colores que Lisandra le había regalado una vez, lo que él ignoraba es que también a futuro, esa pequeña, sería la mayor de sus tristezas, pues sería su hija quien le sacaría cada lágrima que una vez lloraron las mujeres a las cuales dejó roto el corazón.

                                                  Autora:  Liliana Lizcano.

lunes, 12 de marzo de 2012

Un gato para Claudia


Un gato para Claudia

   Era una tarde como cualquier otra, Claudia iba de la mano con su padre, el cual como de costumbre iba siempre apurado, la iba a buscar cada tarde luego de su trabajo.  Mientras tanto la madre estaba preparando algo de comer para los tres, y tenía yo todo arregladito para cuando los dos llegaran como de costumbre a las 5: 15 p.m.

   Ese día a las 4: 45 ocurriría un choque, el cual ya estaba en la agenda, pero no en la de Dios, sino en la de aquél al cual Jhonson servía desde hace algunos años, Jhonson un hombre perfecto ante todos, buen hijo, buen trabajador, pero con el corazón más egoísta que pudiera existir, rompe corazones, jugador compulsivo, vicioso y últimamente alcohólico, pero para él sólo era “beber socialmente”, una copita aquí y allá no hacía daño según él.  Esa tarde Johnson debía partir de este mundo, chocaría a causa de su ingesta de licor, por más maneras en las que Dios lanzó su salvavidas para darle señales de alarma, Jhonson nunca prestó atención, todo lo contrario pensaba que era un hombre con suerte, pero esa vez no sería así. 

   En medio del mapa de la vida pasaría por aquella escena aquel hombre y su pequeña hija, pero Dios al ver la escena pensó de inmediato en un plan, y en el camino a casa colocó un gatito, pequeño, de sólo un mes, Claudia al verlo lo señaló y dijo:

-         ¡Papi un gatito!

-         ¡No lo toques! ¡Vamos, que se hace tarde!.

-         Papi, ¿lo puedo llevar a casa?

-         ¡No Claudia!, Tu madre odia los gatos.

   Que irónica suele ser la vida, los gatos, animales molestos para la madre de Claudia, era uno el que estaba salvando en ese instante la vida de su esposo y de su hija al retardarlos al camino a casa.  Claudia lloró tanto y su padre no pudo calmarla que accedió a llevar el gato.  Retardándose, justamente lo que necesitaban para no estar en la escena del choque.  Así que al pasar por allí vieron la policía y una ambulancia donde llevaban a Jhonson al cual sólo le faltaba una hora para morir.  Aquella tarde Claudia llegó con su gatito a casa y aunque no fue bienvenido pues su madre odiaba a los gatos, dejaron que se quedara para complacer a la niña, convirtiéndose en el mejor amigo de Claudia y sin saberlo en el héroe que utilizo Dios para salvarla a ella y a su padre de un momento en el cual no estaban destinados a partir aún.


                                    Autora:  Liliana Lizcano.

domingo, 11 de marzo de 2012

La queja

   Es imperdonable la queja, la queja no es más que un veneno que te impide percatarte de las bendiciones que posees, es la palabra de los soberbios para opacar la bendición de Dios, es el gusano que mora en el corazón de aquéllos que no han aprendido a valorar cada detalle del nuevo día.  
   Mira esta foto, y llévala dentro de ti para cuando vengan esos momentos en los que bostezas en las clases con tus profesores, en los instantes en los que no valoras el sacrificio que muchas veces hacen tus padres para enviarte a la escuela en medio de sus limitaciones, recuérdala también cuando te quejes por el calor o cuando dices por antes de entrar a tu salón de clases “No quiero ir hoy a la escuela”. 
   También te invito a ti que eres docente,  a no desanimarte, mira el ejemplo de este colega, son muchas de las cosas que carecen pero de algo no carece y es de tenacidad, coraje, entusiasmo y amor por su profesión.  Esta fotografía es un ejemplo de vida para ti que eres estudiante o para ti que eres docente.  Espero esto te haya hecho valorar lo que posees y deseches de ti la queja, cuando hay muchos en el mundo que desearían tener la dicha que usted y yo tenemos .  Con amor, Liliana.

sábado, 10 de marzo de 2012

Mete en tu maleta...


    El pasado que te brindo alegría, enseñanzas, compañía, esperanza y un motivo para sonreír y ser feliz merece ser recordado, pero sobre todo el ser agradecidos con aquéllos que impactaron tu vida, que probablemente no están porque partieron de esta tierra, o porque no están cerca de ti, pero esas personas que te cambiaron para bien jamás podrás olvidarlas, y NO PERTENECEN AL PASADO,  son parte de tu presente, porque ellas cambiaron tu destino y te señalaron un camino, una luz para hacer brillar tus sueños, una sonrisa para secar el dolor del llanto, un motivo de vivir, llévales entonces en tu corazón, un corazón humilde y sencillo para reconocer lo que los demás han hecho por ti, porque sea como sea eres quien eres gracias al amor que muchas personas te brindaron en un ayer. 

   Mete en tu maleta del alma sólo las personas que marcaron tu pasado para bien y que siempre estarán en tu futuro porque gracias a éstas no eres igual.  En lo particular, yo saqué de mi maleta a aquéllos que me hirieron, y he dejado solamente a las personas que me han demostrado que valgo para ellos y que les importo pase lo que pase, y atesoro a quienes siempre me mostraron una amistad genuina. Esas personas se llevan en el alma, con amor, Liliana.

viernes, 9 de marzo de 2012

Días de lluvia



Me excitan los días de lluvia porque llueve tu imagen en mi recuerdo. La humedad de tu boca seduce mi memoria...la permanencia de tu nombre hace llover tu voz. Insistentes besos mojan mis deseos con plenitud trascendida. Muy dentro de mis sentidos siento tus latidos, perdidos en el precioso delirio, en un pequeño murmullo hecho gemido, en la tibieza de los besos estremecedores. Con toda mi piel encendida, con las olas del mar que vienen y van llamando tus besos. Liliana.

jueves, 8 de marzo de 2012

Entenderé...


Si te enojas…entenderé.
Si no me hablas…entenderé.
Si me ignoras…entenderé.
Si menospreciaste una amistad de años...entenderé.
Pero si entonces me deja de importar tu amistad…Es tu turno de entender.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Reto Número 10 de Ponme azúcar en el café: Una lista para meditar

Reto Número 10 de Ponme azúcar en el café:
Una lista para meditar
   ¿Cuántas veces has escuchado quejas de tu país?, sobre todo de tus propios compatriotas, hubo un tiempo en el que estaba decepcionada de mi país por muchos de los problemas que estábamos enfrentando como nación y por muchas injusticias que uno ve en el día a día, pero las cosas se pusieron peor cuando toda la gente alrededor de mí, en especial una de mis amigas más cercanas empezó a manifestar tanto malestar respecto a Venezuela, y no paraba de hablar de su anhelo de irse a vivir en un “mejor país”, esto me llevó a reflexionar, porque esta persona me sirvió de espejo, ¿tan patética como ella lucia yo al quejarme tanto?, ¿era yo una mala agradecida con mi nación como lo estaba siendo ella al expresarse tan mal?, entonces me di cuenta que mi país me había dado mucho, y que yo estaba en deuda con el suelo que me vio nacer, y aunque ciertamente las cosas no iban color de rosa decidí quejarme menos y hacer más, pues CUANDO NO SOMOS PARTE DE LA SOLUCION; SOMOS PARTE DEL PROBLEMA. Hice una lista de las cosas que amo de mi Venezuela, y mi invitación es que hagas una lista de las cosas que amas de tu país, esta nueva perspectiva me ayudó a darme cuenta de lo mucho que tengo que agradecer.  Si a ti te ha pasado esto, y has soñado con estar en un mejor país, pregúntate más bien qué puedes hacer para mejorar el tuyo. Te invito a hacer tu lista, seguramente descubrirás que tienes más cosas por las cuales inspirarte a ser un mejor ciudadano para el suelo que te vio nacer. Con amor, Liliana.

jueves, 1 de marzo de 2012

Aprender a callar cuando los demás lloran.


   Hay ocasiones en que la gente debe aprender a callar, una de esas ocasiones es cuando un amigo está pasando por una tribulación o prueba, Job (el de la biblia) fue visitado por sus “supuestos amigos” y en vez de traer consuelo a su corazón abatido lo que hicieron fue perturbarle más. Hubo una mujer que le contó a su mejor amiga que estaba en riesgo de perder a su bebé y ésta entre las palabras que utilizó para consolarla le dijo “NO TE PREOCUPES Y SI ESE NIÑO TIENE QUE VENIR AL MUNDO, AMIGA NACE” evidentemente estas no fueron unas palabras sabias para una madre que está en angustia por su bebé, primero esa “amiga” nunca ha estado embarazada como para decirle a su amiga “Tranquila” ni tampoco se imagina el amor que llega a desarrollar una mujer por su bebito al saberlo dentro de su vientre como para que le diga: “Si tiene que venir al mundo nacerá” pues es el anhelo DE TODA MADRE es que su hijo venga al mundo, no que muera, esas palabras en vez de traer paz trajeron más tristeza y lágrimas al corazón de esa madre en espera de su bebé   . 
   Es entonces cuando la gente tiene que aprender a callar, a pensar primero qué va a decir y si nunca has pasado por una situación similar a la que está pasando la persona en cuestión es mejor que te CALLES, no trates de dártela de sabiondo, tampoco trates de hacer reír a alguien que no te lo ha pedido, y menos si sabes que su alma está en angustia, puede que la risa ayude en algunos casos, pero hay ocasiones en las que como amigos debemos aprender a callar y a acompañar las lágrimas de quienes son nuestros amigos, no sea que más bien lastimemos más a las personas que nos están confiando sus problemas, y éstas terminen alejándose de nosotros por imprudentes.  Liliana.
"El imprudente y ligero de labios aleja al amigo"
 

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