sábado, 30 de diciembre de 2017

¿Puede su hijo descifrar mensajes sin palabras?


Cuando hables, procura que tus palabras
sean mejores que el silencio. 
Proverbio indio

¿Puede su hijo descifrar mensajes sin palabras?

   La manera de mirar, de sentarnos, de mover las manos al hablar, de sentir; lo que decimos o lo que callamos, todo lo que hacemos comunica un mensaje. Los estudios revelan que 7%  de la comunicación personal es verbal. Del resto, 43% es tono de voz y el resto un 50%  es comunicación no verbal, como por ejemplo nuestro lenguaje corporal.  Así que esto es muy importante de tomar en cuenta para que nuestros niños aprendan a interpretar los mensajes sin palabras que le son enviados.

   Los niños más pequeñitos tienen una habilidad natural para detectar los sentimientos de sus padres, pero tienden a tomar las palabras literalmente.  Además pueden confundirse cuando el lenguaje corporal de una persona  su tono de voz están expresando algo diferente a lo que está diciendo.

   Una vez, me quedé muy pensativa y preocupada en silencio, mi hijo al verme así me dijo: “Mamá, ¿por qué estás así?, ¿estás triste?”, y tuve que tomar tiempo para explicarle algunos sentimientos que él desconoce en este mundo de los adultos, lo tuve que hacer tomando ejemplos de su cotidianidad para que lo pudiera comprender a su nivel de experiencia.

   Muchos expertos concuerdan que antes de los 10 años los niños no pueden pensar de forma abstracta.  Cuando ocurre un accidente por ejemplo, a menudo necesitan que se les asegure que ellos no son “malos” por haber derramado la leche o haber roto un adorno caro. La ira como respuesta inmediata de los padres o familiares ante estas situaciones pueden ser devastadoras para un niño o niña.

   Son estas manifestaciones de ira uno de los mensajes más comunes sin palabras más comunes, frecuentemente lo negamos con nuestras palabras pero lo confirmamos con nuestra actitud física o reacciones no verbales.  El reconocer los verdaderos sentimientos sirve para verificar lo que el niño “capto” de manera no verbal, y alivia gran pare de su temor.

   Hace años una niña vio a su madre llorar y ésta estaba tan angustiada, desesperada pues estaba a punto de perder su vivienda porque habían aumentado los intereses del banco para pagar la hipoteca, temía tanto quedar en la calle sin poder brindarle a su hija un techo, la niña al verla llorar quiso abrazar a su madre, pero ésta la alejó con su mano y le dijo en angustia: “Déjame, ¿no ves que no sé qué hacer? Que lo que me provoca es tirarme por el balcón y morirme porque no tengo con que pagar la casa”, la niña sintió el rechazo, se fue a su escuela, con 6 años pensó en su pequeña cabecita:  “…quizás si muero yo, y ella no tiene que tener gastos en mí, ella pueda pagar la casa y no tenga que matarse ella, mejor muero yo, total, dicen que en el cielo Dios ama a los niños”, y la niña intento suicidarse al pasar la calle. Este hecho le marcó la vida a esta niña, y lo digo de primera mano porque esa niña fui yo, evidentemente ya de adulta comprendo las palabras de mi madre pero siendo una niña entendía todo de otra manera, entonces como adultos debemos entender que nuestros niños no comprenderán algunos conceptos que nosotros tenemos como adultos, no entienden ironías, ni tampoco verdades a medias, por eso como padre tenga sumo cuidado con sus palabras o gestos cuando esté desesperado.

   Muchas veces los padres usan estos mensajes sin palabras para manipular a los niños.  Le damos esa mirada de “dolor” cuando el niño hace algo que no nos gusta.  No es hasta después de mucho tiempo en su vida que el niño reconoce este comportamiento como la fuente de sentimientos reprimidos de ira y culpabilidad.  Cuando nos encontremos en una situación así debemos de inmediato reconocer nuestro error y pedirle perdón, pedir perdón no es síntoma o muestra de debilidad sino de grandeza y nobleza de un padre.

   Algunas orientaciones específicas para tomar en cuenta:

1)    Posiblemente una de las facetas de la comunicación más importante sea el toque.  Los niños necesitan de los abrazos, de los besos y otras expresiones de afecto, especialmente si se ha sometido a una disciplina.  Aun y cuando sus palabras sean firmes y reprensivas, su toque debe dar seguridad a su hijo del amor detrás de la disciplina. 


2)    Tome nota de su tono de voz y las expresiones de su cara cuando hable con su hijo.  Pregúntese lo que estos mensajes le dicen y si son consecuentes con sus palabras.


3)    Crispar los dedos, torcerse los cabellos, darse golpesitos en la cara, jalarse las prendas, mirar alrededor con nerviosismo son expresiones no verbales que debe tomar en cuenta en su hijo y hablar sobre éstas.


4)    Ayude a su hijo a interpretar el silencio, explíquele que éste puede significar un sinnúmero de sentimientos y emociones, que por ejemplo si usted tiene una preocupación que le ha mantenido en silencio esto no significa que usted esté enojado con él, y que a veces las personas callan para meditar en las decisiones que se deben tomar en circunstancias difíciles.


5)    Haga un juego para mostrar a su hijo los mensajes sin palabras o escondidos en los mensajes publicitarios que aparecen en la televisión, periódicos o revistas.


6)    Aplique las habilidades de escuchar en su familia, reconozcan sus propios sentimientos como padres en situaciones de “silencio” interior, aún y cuando éstos no sean los sentimientos más positivos del momento debe ser sincero, le ayudará a su hijo a expresar lo que siente sin violencia y con la verdad por delante porque lo ha aprendido de usted.


7)    No obligue a su hijo sentir lo que no está pensando, porque esto causara inconsistencia en la comunicación con su hijo.


8)    Cuando su hijo reconozca en usted uno de estos mensajes sin palabras en usted, reconózcalo. La honestidad es mejor y menos alarmante que un mensaje sin palabras contradictorio.  Una vez un joven le dijo a su madre “¿Mamá por qué me pelas los ojos?” su madre tenía una doble moral, decía creer en Dios y cuando le pidieron al joven que fuera a una actividad cristiana la madre e hizo señas con los ojos, los agrandó, como decimos en Venezuela “le peló los ojos” y el muchacho la dejó mal parada, luego se supo que esta mujer que tanto pronunciaba a Dios para todo “Diosito me ayuda”, “Yo le pido siempre a Diosito” no era todo lo que decía ser, su hijo mismo expresó: “Yo quisiera que mi madre dejará de consultar a hechiceros y hacer esas cosas que no están bien”, entonces inculcamos un mensaje de “religión” pero si nuestras vidas como padres están muy lejos del corazón de Dios y hacemos todo lo contrario a lo que profesamos somos hipócritas y estamos enseñando  los niños a también ser unos hipócritas fracasados en sus sistema de valores.


   La comunicación franca puede ser la clave del éxito de su hogar, a veces hay emociones difíciles de expresar por muchos motivos, la mayoría de las veces es porque tememos a hacer sentir mal a la persona que amamos, pero he aprendido que aunque una verdad pueda herirnos y lastimarnos en gran manera es mejor que una mentira, ninguna relación puede fundamentarse en la mentira y menos una familia, si usted oculta sus emociones y no ayuda a sus hijos a ser honestos consigo mismos y con las personas a su alrededor los llevará a una vida falsa, vacía, provocando en sí mismos y en otros sentimientos contradictorios y abrumantes de lo que realmente les puede hacer felices, he allí el problema grave de nuestra sociedad, adultos totalmente ANALFABETOS emocionales sin ser capaces de asumir sus emociones y expresarlas de manera correcta y sincera, enseñando a los niños el camino equivocado para fundar familias sanas, Dios nos de sabiduría y nos ayude como madres y padres a enrumbarnos en la tarea maravillosa de ser padres sin una “doble moral” cuando nos comuniquemos con nuestros hijos. 


Liliana A. Lizcano.

Dios nos perdona las palabras que se nos escapan
de la boca sin deber y las que por cobardía nos tragamos. 
Carmen Martín Gaite

jueves, 28 de diciembre de 2017

Una historia para meditar



Al verdadero amor no se le conoce por lo que exige, 
sino por lo que ofrece. 
Jacinto Benavente

Una historia para meditar 

El día de hoy quería compartir un tema muy especial pero cambié de planes cuando leí algo en twitter que me movió a querer compartir con ustedes esta historia, nuestra sociedad está en una enorme decadencia y la altivez de corazón, el desamor, el egoísmo y maldad nos están ganando la batalla, debemos detenernos y meditar, no podemos dejar que nuestro corazón se congele ante tanto sufrimiento, la persona que publicó esta historia pueden buscarle, él vivió esta experiencia y estoy agradecida que la haya compartido con nosotros, hagamos la diferencia gente bonita, si podemos ayudarnos unos a otros, si podemos respetarnos, si podemos valorarnos, si podemos dejar una huella de amor en el mundo, gracias a: @ingcesarduque  por compartir tu historia, sin más que decir, disfruten y mediten en esto.



"Voy a contarles una historia, una historia de aprendizaje, donde mi perra y un indigente me dieron una valiosa lección, hace unos días, llevaba mi perrita en el carro; normalmente me la llevo al trabajo cuando me toca salir de la ciudad...al llegar a un sitio, normalmente la saco del carro, para que haga pipí y de una vueltica conmigo, ella como siempre, salió, olió, hizo sus cosas de perro y mientras yo revisaba algo la perdí de vista un segundo, cuando levanto la vista...Veo a un indigente, pero un indigente en un estado lamentable, con parches calvos en la cabeza, maloliente aun para un indigente, lleno de llagas en la cabeza... abrazando a mi perra, yo me prepare mentalmente, si tenia que arrancarle mi perra, lo haría como fuera...Sin embargo, al mirar con mas calma veo que ella está feliz, lo lame, le juega y el la trata con un profundo cariño, la 
acaricia, le dice "mi niña" y ella (que es puro amor) le correspondía, no me malinterpreten, ella ha rechazado y se ha puesto a la defensiva con gente, incluso, una vez me salvó de que un tipo me rompiera los vidrios del carro, pero eso es otra historia, yo me relajé un poco, confié en el criterio de mi perra para con la gente y la deje jugar con el, el me dijo: "es que me robaron mi perrito la semana pasada".  Tal vez no lo sepan pero los perros son VITALES para la superivencia de los indigentes, no son solo compañía, son amigos, son guardias, calor y hay estudios completos de la relación entre hombre y animal a nivel de habitantes de la calle.

   El sacó un pan del bolsillo, y me dijo: "¿le puedo dar pancito"? yo casi digo  que no, pero a esas alturas, me di cuenta que sería un irrespeto... y la verdad me dije "lo que sea con tal que podamos salir de esto rapido" así que le dije: "claro, dele con confianza", él le dio casi todo el pan y ella (obviamente) se lo recibió encantada, yo solo pensaba en mi interior "que no me la vaya envenenar, por favor, por favor!!" y arrancamos a conversar, temas triviales, clima, la navidad, cosas así...ella seguía jugando y el acariciándola, besándola... y yo hablándole, ya mucho mas relajado (aunque no dejaba de pensar que de ahí salíamos a la veterinaria a bañarla) finalmente, él me dijo que tenia que irse, yo respire aliviado, y me dijo, "es muy linda su hija (el si entiende eso, que son hijos, peludos, pero hijos) cuídela mucho, se nota que le han dado mucho amor", yo le agradecí y me metí la mano al bolsillo, pensando en darle unas monedas o algo, cuando él me miro a los ojos, con unos ojos llenos de dolor, de pena, pero con una dignidad arrolladora que rara vez he visto..."gracias", me dijo, yo pensé que había visto que le iba a dar plata, pero no, me dijo, "muchas gracias inge" (llevaba el casco pegado de la maleta) yo le dije: ¿de que? el de nuevo sin dejar de acariciar a mi perra me dijo: "por tratarme con respeto"..."es que no crea, a uno lo tratan como mierda y a veces hasta a uno se le olvida que es persona" yo le traté de dar 10.000 pesos, y el me los rechazó con una dignidad aplastante, me sentí inferior a el en muchos aspectos, dijo: "fresco, yo ya tengo comida y dormida esta noche y no quiero que piense que quería pedirle plata o robarle algo, es que me hacia mucha falta acariciar un perrito, los de la calle no se dejan y los finos la gente los guarda cuando me ve", a mí se empezó a desgranar la lágrima en el ojo, el recogió su costalito, se despidió de mi perrita, que una vez más lo lamió hasta el cansancio y se despidió, yo llamé a la regalada de mi hija perro y ella muy obediente se subió al carro
y yo me di cuenta, que a veces, sin importar lo estudiados, educados y viajados que seamos, un perro y/o un indigente nos enseñan significados de palabras como "respeto", "dignidad", "humanidad" y varias mas.  No lo niego, no llevé a brisa a bañar, le pase unos pañitos y hasta por eso me sentí culpable, pero creo que detrás de ese encuentro hay sabias lecciones...Si quieren, delen RT o compartanlo, creo que todos podemos aprender de esto, en estas fechas en particular..."

   Lo único que yo, Liliana Lizcano puedo añadir a una de esas lecciones que he aprendido de estas personas que llamamos "indingentes" es que como una vez me dijo alguien en "condición de calle" no somos indingentes, no somos "indignos" eso significa indingentes para él y para nuestra sociedad y según lo que él en su sabiduría ya de anciano decía "Es una muy mala palabra para llamarnos, NO SOMOS INDIGNOS, somos personas en condición de calle, por pobreza, por estar atados a una enfermedad en la que perdimos nuestras familias (llámese alcoholismo, drogadicción, o locura)", tenemos mucho que aprender mi gente, quizás usted no puede alimentar a todo un barrio, pero si puede llevar un pan extra o algo que pueda compartir con el más necesitado, siempre podemos llevar un poquito de luz a quien sufre, a veces ni siquiera es lo material o la comida, a veces es el gesto de hacerles ver que si cuentan, como sucedió en esta historia, un abrazo al alma, sigamos creciendo,  bendiciones a todos, con respeto y cariño, Liliana.


Ama y haz lo que quieras; si te callas, calla por amor; 
si hablas, habla por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, 
perdona por amor; ten la raíz del amor en el fondo de tu corazón
: de esta raíz solamente puede salir lo que es bueno. 
San Agustín de Hipona

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Principios de finanzas y economía para enseñar a nuestros niños







Dadme una tarea en la que pueda poner algo de mí mismo
y ya no será una tarea; será gozo; es arte.
Bliss Carman

Principios de finanzas y economía para enseñar a nuestros niños

  Como todo el mundo, los niños también son afectados por la inflación y la inseguridad económica.  Cosas que ellos quieren hacer comprar a menudo cuestan mucho dinero, sobre todo cuando una economía pobre reduce los ingresos de los padres, o aun los lleva al desempleo.

   Desafortunadamente, las causas de estas realidades económicas a veces permanecen obscuras para los niños.  Y cuando no hay quién les ayude a ganar el entendimiento en cuanto a los problemas económicos antes de dejar el hogar, no es nada sorprendente que los asesores financieros consideren los problemas económicos como la principal en un 90% de los divorcios que ven.

  Pero esto puede ser diferente para tu hijo, con un poco de ayuda, aun un niño de 7 años puede comenzar a entender algunos de los principios básicos.



1)    Un buen punto de partida es enseñar a los niños algunos principios económicos  Pida a su hijo, por ejemplo, que adivine qué pasaría si 10 de los niños el vecindario tuvieran el servicio de cortar la hierba cada uno, en contraste con solamente un niño buscando trabajo cortando hierba.  Durante el diálogo, introduzca nombres para las ideas claves, tales como la ley de oferta y demanda, y leyes de mercado.  Muéstrele como éstas afectan los precios y la disponibilidad de empleos.  Asegúrese de hablarle acerca de las diferencias de motivación entre ser pagado por hora y ser pagado por trabajo realizado.

2)    Una vez que estos principios sean puestos en claros, proceda a explicar por qué es necesario trabajar. Usando como ejemplo su propio empleo, explique a su hijo que Dios quiere que los padres provean para su familia alimento, casa y vestido (1 Timoteo 5:8) si usted tiene otra fe o principios puede hablarle de éstos y de la importancia que tiene la familia como lo primero en su vida.  Mantenga siempre la conversación al nivel de entendimiento de su hijo.

3)    Es posible que las desigualdades sociales observadas sirvan como base para poder discutir los usos y los abusos de los seguros sociales.  Yo en particular y esto es debido a mis creencias utilizo 2 Tesalonicenses 3: 10, Mateo 25: 14-19, 36-40 y hago esta pregunta en particular: Con lo que hemos leído sobre el trabajo, el pago, la caridad hacia el necesitado y los privilegios como miembro de esta familia, ¿qué sería más justo para ti, recibir pago por hacer todos tus deberes, algunos de tus deberes, o ninguno de tus deberes?.  Enriquezca la aplicación aún más, trate que el niño haga una lista de diferentes cosas que realiza sólo o con ayuda, tanto diario como semanal.

4)    Cuando hayan llegado a un acuerdo acerca de los deberes que serán pagados en familia, use un momento para discutir la forma en que el salario se relaciona con las habilidades, el tiempo y la eficiencia.  Ajuste los deberes de acuerdo con la frecuencia y la dificultad y escriba un contrato para delinear el salario y las condiciones de pago de su hijo.

5)    Si su hijo tiene la edad suficiente para entender acerca del trabajo, el mercado, el manejo del dinero, ayúdele a seleccionar y planear una pequeña empresa.  Puede ser cualquier cosa, desde poner un quiosco para vender limonada en el verano hasta otros esfuerzos más complejos como un servicio de repartir periódicos cada mañana, confección de pasteles de cumpleaños, o cualquier otro servicio como lavado de autos, barrer aceras etc.  Algunas personas no estarán de acuerdo conmigo en que los niños no deben trabajar, y estoy de acuerdo con esa premisa hasta cierto punto, las grandes sociedades inculcan el valor por el trabajo y su recompensa, no es cuestión de poner a los niños a trabajar y explotarlos, porque hay adultos que hacen esto, le hablo a los padres que están sembrando en sus hijos valores vivenciales, e este caso el valor por el trabajo.

6)    Una vez que su hijo comienza a ganar dinero, está listo para aprender las habilidades de administración.  Creen juntos un presupuesto simple que les ayude a predecir cómo debe ser usado el dinero.  Algunas categorías del presupuesto pueden incluir: contribuciones, gastos personales (cortes de cabello, suministros escolares, etc) y diversión (actividades, entretenimientos, libros, etc)

7)    Con un muchacho mayor, pueden practicarse otras habilidades financieras.  Trate de practicar los préstamos dentro de la familia. Ciertos conceptos como los pagares, intereses, historial y riesgo de crédito, garantías y embargos, pronto se convertirán en realidades vivas y es mejor que usted capacite a sus chicos, usted es su primera escuela, recuerde eso.

8)    Permita que su hijo le observe cuando llegue la hora de preparar el reporte de impuestos. Explíquele el propósito de los impuestos y cómo se usan para proveer servicios públicos.  Explíquele la diferencia entre los impuestos sobre los ingresos, propiedades, artículos de lujo y las ventas.

9)    Vaya con su hijo de visita al banco.  Si es posible, trate de hacer un recorrido por la institución si tiene una persona de confianza en éste, haga que vaya preparado con preguntas acerca de la banca y las finanzas.

10)                      Cuando usted piense que está listo, ábrale a su hijo una cuenta bancaria, hay bancos que tienen promociones especiales para los niños o jóvenes, su adolescente pronto se dará cuenta que el dinero no crece en árboles, y ganará experiencia directa en distinguir entre los deseos y las necesidades, o entre el valor y el precio.  Alabe a su hijo en las buenas elecciones y cuando haga una mala decisión financiera ayúdele a comprender por qué está mal.

11)         Si es posible, permítele a su hijo participar con usted en inversiones.  Es posible que esta experiencia lo ayude a ser un buen administrador en el futuro.

12)         A través de todo aprendizaje, su ejemplo, es de suma importancia, el niño aprenderá a ahorrar dinero y a invertirlo con sabiduría, a dar prioridad a las decisiones financieras según lo vea a usted hacerlo en su vida cotidiana. La sabiduría ganada en el hogar le ayudará a poder salvarle en las calamidades de la vida.




   Si usted hace su trabajo, el mundo de las finanzas y la economía con sus riesgos y oportunidades no será un misterio para su hijo, y se convertirá en un adulto que sepa no sólo cómo ganarse la vida, sino como vivir.  

    Gracias por leer y visitar mi blog, si te gusto lo que has leído por favor comparte esta información en tus redes sociales, puedes dar click a los botones de acá abajo y dejar tu comentario si gustas, saludos y bendiciones, con cariño y respeto, Liliana Lizcano.

El trabajo es un don de Dios y por eso es digno.
El trabajador es imagen de Dios y por eso es digno.
Tanto uno como el otro son dignos.
Demos gracias a Dios. 
Prof. José Roberto Cosio

Habrás triunfado si…



Habrás triunfado si…

Si puedes conservar la cabeza, cuando todos la pierden por las circunstancias adversas,
si logras tener serenidad en el más cruel de los momentos donde sientes que desgarran tu alma con el dolor,
si te mantienes firme aunque sientes que todo se desploma a tu alrededor,
si puedes mantenerte en silencio cuando al otro se le ha caído la máscara de la mentira mostrando su rostro de maldad e indiferencia ante tu pena,
si puedes tener confianza en ti mismo aún y cuando lo que has escuchado son críticas de los demás,
si puedes esperar y no rendirte ante la espera porque sabes que la justicia brillará,
si puedes mantenerte en pie aunque seas el blanco de injurias, de odio, de la injusticia, de la traición sin devolver daño a quienes te lo causaron, ni tomar venganza y no creerte una persona perfecta por reaccionar de esta manera sino una persona dispuesta a entregarle TODO a tu Creador,
si puedes soñar en grande sin creerte el centro principal de ese sueño sino que lo sean otros, pues serán bendecidos con tu sueño,
si puedes pensar sin que esos pensamientos abusen de tu prójimo,
si puedes encararte ante el fracaso y al triunfo como dos buenos amigos que te enseñarán lo mejor,
si puedes soportar que otros hablen medias verdades de ti para distorsionar la genuinidad de tu corazón,
si puedes contemplar cómo se desmorona todo lo que con tanto amor y esfuerzo formaste y agacharte para tomar cada pedazo y dedicarte a construir de nuevo todo aunque sea con tus instrumentos desgastados por el tiempo, por el uso y por el dolor,
si logras que tu corazón y todo tu ser te obedezca aunque no tengas fuerzas para seguir caminando porque te sientes roto por dentro,
si puedes hablar con tu enemigo a sabiendas de todo el mal que te ha hecho sin insultarle, maldecirle y advirtiéndole que todo lo que ha hecho en algún momento tendrá que pagarlo si no se arrepiente de su mal proceder ante la Providencia y que Dios está dispuesto a limpiarle de su pecado,
si ya nadie, ni amigos, enemigos o familia puede dañarte porque todo ser humano puede contar contigo pues has entendido que la gente lastima porque puedes ya decir: “Perdónalos porque ellos no saben lo que hacen”,
Si eres capaz de valorar cada minuto de vida y ver las cosas tan valiosas que ya tienes sin envidiar lo que otro posee,
Si dices: “Perdón” de forma sincera porque NO seguirás lastimando a esa persona a la que le pediste perdón pues comprendiste que NO debes hacer lo que a ti no te gustaría que te hicieran,
Si eres capaz de SER en lugar de TENER,
Si logras estas cosas entonces habrás triunfado en la tarea de haber visitado esta Tierra y partir sin alejarte avergonzado ante tu Creador.


Autora: Liliana A. Lizcano.

martes, 26 de diciembre de 2017

Desarrollando un espíritu vencedor en sus niños: I CAN (Yo puedo)



“De los juicios que hacemos en nuestra vida,
ninguno es tan importante como el que
hacemos de nosotros mismos”.
Daniel Gil.

Desarrollando un espíritu vencedor en sus niños: I CAN (Yo puedo)

   En Su libro: “Serás lo que quieras ser” de Robert Schuller habla de las cualidades indispensables para ser un triunfador y enseñar a nuestros niños y jóvenes a desarrollar dichas cualidades en ellos, éstas son: Imaginación, Compromiso, Afirmación, y Nunca desista, en inglés, las iniciales de cada una de estas palabras describen la frase: I CAN (Yo puedo) para poder recordarlo mejor.
   En mi anterior entrada o artículo de esta semana hacía mención de esto, usted puede estimular a sus hijos o estudiantes tomando en cuenta estos 3 puntos.



IMAGINACIÓN: Nuestra imaginación nos permite soñar sin poner límites y visualizaros en aquellas cosas que quisiéramos realizar, para ello es importante que nuestra mente no esté bloqueada en aquellas circunstancias que nos impiden mostrar y dar lo mejor de nosotros mismos.  Como docente y como padre podemos desarrollar la imaginación y creatividad con cada actividad que realicemos con nuestros niños y jóvenes.

AFIRMACIÓN: Generalmente estimulo mucho a mis estudiantes con palabras de afirmación, ya que por lo general sus padres están tan ocupados que sus palabras están limitadas a los regaños, sermones y rara vez a palabras motivadoras de AFIRMACIÓN, éstas se basan en resaltar los aspectos positivos de la persona, en aplaudir sus logros y avances.

NUNCA DESISTA: Enseñar la persistencia no es fácil, algunos niños o jóvenes se dan fácilmente por vencidos, y esto se debe a que el docente o padre en primer lugar desecha la tarea como hecha por completo mal, no resalta ningún aspecto positivo de la persona y esto lo que trae es un grado de frustración enorme en el niño o joven, usted debe corregir con sabiduría, invitándolo a la excelencia, yo a veces suelo decir: “Esto está bien, pero estaría excelente si hicieras esto otro también, hiciste un gran trabajo pero te falta este detalle”, entonces veo una carita en silencio que me dice un poco titubeante: “Puedo intentarlo de nuevo y traerlo nuevamente”, yo respondo: “Por supuesto”, les doy pautas a seguir para que mejoren, algunos debido al espíritu de derrota que sus padres siembran en ellos no mejoran mucho pero hacen un ligero intento, porque a veces como docente tengo que ingeniarme para motivarlos porque en ocasiones el problema radica en una autoestima destruida por sus padres con los famosos: “Deja eso así que yo lo hago”, no los culpo, yo al principio llegué a decir esto con mi hijo mayor, pero he ido corrigiendo cosas, trato de educarme y aprender junto a mi familia todo lo que pueda, ese: “Deja eso así que yo lo hago” le está diciendo a tu hijo: “No puedes hacerlo, necesitarás que yo lo haga por ti porque NO ERES CAPAZ”, es entonces cuando como docentes también debemos llevar algunos de estos tips a los padres y madres en las reuniones de representantes.

   Espero que estos 3 puntos puedan ser un punto de partida para obtener buenos resultados.  Si deseas dejar un comentario o compartir esto en tus redes sociales puedes hacerlo haciendo click a los botones que están acá debajo de esta entrada o artículo.  Muchas gracias por visitar mi blog y leerme. Con cariño y respeto.  Liliana Lizcano.


“La más grande maldición que puede caer sobre un
hombre es cuando comienza a pensar negativamente
sobre sí mismo”.

Goethe.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Permita que sus niños tengan un espíritu positivo y perseverante



Con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea;
la palabra imposible no tiene significado.
 Napoleón Bonaparte

Permita que sus niños tengan un espíritu positivo y perseverante

   Si ha visto alguna vez a una niña o un niño habrá notado la fortaleza de su espíritu directo y sin barreras que nos dice: “Voy a hacer esto y correré cualquier riesgo”, ¡Eso es maravilloso!, durante los años que siguen esa actitud tan hermosa de “Yo puedo” es modificada por muchas experiencias desalentadoras, temores infundados por nuestros familiares, y los comentarios negativos que alguna vez escuchamos decir respecto a nosotros que fueron destruyendo nuestra autoconfianza.  Esto tendría que alarmar a los padres, madres, maestros y adultos que forman parte de la vida de un infante, y hacerles ver que ellos, cada uno de nosotros somos herramientas útiles para formar en ellos ese carácter positivo.

   Entonces vamos a analizar a fondo esto, y hagamos este examen con nosotros mismos:


1)    Estudios hechos sobre el desarrollo humano nos muestran que las personas que tienen plena confianza en sí mismas tienden a proceder de padres que también tienen autoconfianza.  Así que, ante todo, para poder inculcar en su hijo una actitud de confianza, debe usted mismo responder a los retos de la vida con la misma confianza que quiere inculcar usted en él o ella.  Cuando a usted le toque afrontar un reto, darle la cara a la adversidad y responder a circunstancias difíciles recuerde que su hijo o hija le está observando y copiará su misma actitud.

   2)    El próximo paso que debe hacer es poner su propia confianza en su hijo, hay dos maneras principales de expresarlo: verbalmente y dándole a su hijo un trabajo que hacer.



   3)    La imaginación envuelve el poder en la balanza el fuerte de su hijo y sus necesidades, así como hacerle saber que otros tienen sus propios sueños y se sienten irrealizados.  Usted puede ayudar al niño a percibir sus puntos fuertes y a su vez usar su imaginación para su beneficio, si su hijo le expresa que quiere viajar a la Luna, no lo vea como algo imposible, dígale que él puede ser capaz de cualquier meta si lucha con dedicación y constancia, que cuando tenemos un sueño debemos prepararnos para emprender el camino a conquistar esa meta.


   4)    Cuéntele a su hijo una situación difícil que usted haya vivido y la cual haya vencido sin aceptar la derrota y perseverando ante esa dificultad que llegó a enfrentar.


5)    Ayude al niño a tener y desarrollar una imagen positiva de sí mismo, enséñele a rechazar pensamientos negativos y a sustituirlos por positivos.  Por ejemplo, hace días atrás estaba con mi hijo mayor, él estaba escalando en un área del parque y se animó a hacerlo pero cuando iba por la mitad sintió miedo al ver la altura y dijo: “¡No sé por qué empecé a hacer esto, no debí!”, de inmediato le dije: “Hijo repite conmigo, Yo si puedo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece (nosotros somos cristianos y este es un versículo que me gusta mucho)” el niño lo dijo pero después empezó a decirse a él mismo cosas como “Ya vas a llegar, esto que hago es extraordinario porque Dios me dio movilidad y puedo disfrutar de este juego”, claro que esta confianza no se logra de la noche a la mañana, yo misma he tenido que educarme en la autoconfianza.



6)    El compromiso de alcanzar las metas visualizadas es el próximo paso para alcanzar el éxito, ¿conoce usted las metas y los sueños de su hijo? ¿le ha ayudado a planearlos y evaluarlos? Mientras que para un muchacho mayor esto es más fácil, los niños más pequeños tienen sueños también, sueños de cómo aprender a manejar una bicicleta, tener una mascota, trepar un árbol, etc. Al mismo tiempo revélele a su hijo algunas de sus propias metas y ambiciones. 


7)    Afirmación es la próxima clave, y viene a través de los triunfos, en las etapas más tempranas prepare a sus hijos para experiencias triunfadoras, déjele ayudarle en algunas tareas suyas, ayer por ejemplo estuvimos pintando el frente de nuestra casa y mi hijo me pidió que le dejará ayudar, yo sabía que iba a hacer un desastre con la pintura pero eso forma parte del aprendizaje, y vi cuánto lo disfrutó, me ayudó, evidentemente no lo hizo a la perfección pero expresiones como: “Wow mamá me encanta poder ayudar, esto es divertido” ayuda a un niño a sentirse útil y valorado, también puedes dejar que te ayuden en la cocina con cosas simples, donde les guíes como hacerlo y aunque sean pequeños puedes guiar sus manitas en la preparación de algunas cosas, esto a mí me ha dado excelentes resultados.


8)    Una de las claves para que su niño o niña tenga éxito es que usted debe dar instrucciones claras y específicas para que logre los objetivos, por ejemplo cuando mi hijo estaba escalando yo lo orientaba:  “…mira a tu derecha, no mires hacia abajo, ahora para a la izquierda con cuidado”, recuerde que usted es su primer guía, si su hijo es un adolescente podrá dar algunas instrucciones pero otras las tendrá que aprender con sus propios errores y él o ella deberán tomar decisiones cuando usted no esté allí.



9)    Ayude a su hijo a apuntar hacia la excelencia, la labor mediocre no va a satisfacer a su hijo, estimule su vida siempre a hacer lo mejor posible con sus tareas y responsabilidades.


10)       Repítale hasta el cansancio “No te des por vencido”, es una cualidad que se adquiere con paciencia y perseverancia.  Cuando su hijo se sienta fracasado en un trabajo o labor realizada, esté alerta para animarle a seguir, recuérdele de ocasiones en el pasado donde él o ella hayan persistido y hayan logrado algún objetivo, ofrezca su ayuda pero no tome las riendas del asunto, preste sólo la ayuda necesaria sin ser usted quien haga el trabajo sino que el niño desarrolle la cualidad del esfuerzo ante la dificultad.



   Por último me gustaría compartir con ustedes algunos peligros que debería usted evitar:

·        No prohíba al niño que trate nuevas tareas, aún y cuando usted no esté seguro de su éxito. Si su hijo quiere hacer el desayuno por primera vez deje que lo intente, dele algunos consejos que le puedan ayudar y deje que aprenda.



·        No sugiera el fracaso molestando a su hijo, POR FAVOR TENGA CUIDADO CON LAS PALABRAS, cosas como: “La última vez que lo intentaste lo echaste todo a perder”.

·        Evite la crítica excesiva, no sólo de su hijo sino de sus amigos. No lo compare nunca con otros niños.

   La confianza de su hijo y su espíritu positivo comienza con usted.  Si te gustó lo que has leído por favor comparte esto en tus redes sociales, dando click en las botones de abajo, ¡si gustas puedes dejar tu comentario!, me alegrará saber si has aplicado alguna de estas cosas que te he mencionado, gracias por leerme.  

Liliana Lizcano.

La constancia quebranta los muros más sólidos
y vence los imposibles más colosales.

Virgilio
 

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