miércoles, 31 de agosto de 2011

¡Arriba Venezuela!




“La Patria no es la tierra. Los hombres que la tierra nutre son la patria.”
Rabindranath Tagore


¡Arriba Venezuela!

   Nuestra cultura venezolana posee gran riqueza en cantautores, las más hermosas canciones han recorrido el mundo y han tenido la firma de un venezolano, ejemplo de eso es “Caballo viejo” de nuestro Simón Díaz.  Pero también la historia latinoamericana ha tenido huellas de personajes venezolanos, como nuestro Simón Bolívar, no sólo eso, varios países deben su bandera a un venezolano, amarillo, azul y rojo, colores que formaron el sueño de Miranda, fue él quien ideó e izó por primera vez esta bandera que representaría no sólo a Venezuela, sino que otros países la adoptarían y colocarían su propio sello para diferenciarla de las demás. ¿Y qué me dicen del regalo que el venezolano Humberto Fernández Morán le hizo a la humanidad?, nada más y nada menos que inventó el bisturí de diamante, además de haber contribuido al desarrollo del microscopio electrónico, son muchos los venezolanos que han dejado su huella no sólo en Venezuela, sino también en otras naciones y en toda la humanidad, Andrés Bello por ejemplo es muy amado por Chile, otro que con su pintura y arte hizo la diferencia fue Francisco Arturo Michelena, por cierto Valenciano, podríamos nombrar a las grandes educadoras Mercedes Fermín y Lola Fuenmayor; y así podría nombrar muchísimos más venezolanos que nos recuerdan que nuestra Patria ha “parido” hombres y mujeres que impactaron el mundo y que dejaron un legado.  Mi intención es que como docentes o venezolanos recordemos nuestro valor y el impacto que podríamos generar en la sociedad.
   Por otro lado, invito a los visitantes de mi blog que son de otras nacionalidades a buscar en su historia aquellos hombres y mujeres de sus países que dejaron huella, y al recordarlos ustedes puedan sentirse motivados a luchar por un país mejor y a marcar con sus profesiones y trabajo el rumbo hacia una Patria grande, siéntanse orgullosos de sus raíces…de su origen.
La profe Lili.

“Primero el suelo nativo que nada.
Nuestra vida no es otra cosa que la herencia de nuestro país.”
  






Mis muchachos "Caballo Viejo", que lo disfruten.

martes, 30 de agosto de 2011

Profe, mi mamá es sobreprotectora, ¡me siento avergonzada!



“Educar a los hijos es, en esencia,
enseñarles a valerse sin nosotros.”
Mario Sarmiento V.

Profe, mi mamá es sobreprotectora, ¡me siento avergonzada!
   Llegaron las reparaciones, y con éstas los padres “preocupados” por sus hijos, muchachos que en todo el año escolar no hicieron nada y a última hora estaban desesperados por pasar en las reparaciones.  Recuerdo que cuando yo estaba estudiando en bachillerato se realizaba una sola evaluación, y si la aplazabas llevabas esa materia “arrastra” o si te quedaban dos, repetías el año escolar, también recuerdo que con 6 materias no tenías derecho a reparar, pero ahora los tiempos han cambiado, queriendo ayudar a nuestros jóvenes les hemos enseñado el significado de la mediocridad, porque ahora el que le queden todas las asignaturas tiene derecho a repararlas todas, ¡hasta recreo!.  El mensaje muchas veces para los jóvenes fue: “No importa cuántas veces salgas aplazado siempre habrá una oportunidad”, y NO estoy hablando que las personas no merezcan segundas, terceras o cuartas oportunidades en la vida, estoy hablando que no le estamos enseñando a los jóvenes sobre las consecuencias de sus actos, porque si bien es cierto que cuando nos equivocamos podemos tener una segunda oportunidad también es cierto que tenemos que correr con las consecuencias de nuestras irresponsabilidades.
  Admirada me sorprendí del espectáculo que una madre hizo en el liceo reclamándome:
-         Exijo que a mi niña se le haga una evaluación más.
(En ese momento estaba el Director, otra de mis colegas, la gente que nos colabora con la limpieza y otros estudiantes que estaban observando aquel show que daba pena ajena)
-         Bueno señora, yo le hice ya le hice las evaluaciones a su hija, no sólo eso, le di una semana completa de clases a ella y a los otros jóvenes que iban a reparar con los ejercicios que iban para la evaluación, de todos los objetivos sólo escogí 3 de los básicos en el inglés.
-         ¡Pero es que ella no es la del problema!, no me cabe en la mente eso, además el inglés es un idioma muy difícil.
(Luego de decir varias barbaridades, la señora insinuaba que el problema era yo, que yo la tenía “agarrada” con la muchacha)
-         Mire señora, si usted está insinuando que yo la tengo agarrada con su hija ¿entonces cómo fue qué pasó Castellano? Porque le informo que ella reparó conmigo Castellano y si yo la tuviera agarrada con ella la habría aplazado, además les ayudé con Castellano porque no fue un examen sino una exposición.
(La señora se quedó callada por un momento como pensativa, pero siguió…)
-         ¡Yo exijo que le hagan una evaluación más a mi hija!, ella sólo ha presentado reparación de inglés dos veces.
-         Señora yo le hice el examen 3 veces, la muchacha sacó 02 en el primero, 02 en el segundo y 06 en el tercero. (En Venezuela las calificaciones son de 01 al 20 que es la máxima nota)
-         ¡Pues yo quiero ver esos exámenes!
-         Por supuesto, ya se los busco.
-         Pero díganme algo, (dice la señora toda altiva) por qué mejor no le hace el examen otro profesor, yo no quiero que se lo haga ella.

   (Para ese momento se podrán imaginar mi cara, no le escupí un ojo, afortunadamente estuve calmada porque sentía pena por mi alumna quien estaba siendo avergonzada por su madre, una de mis colegas y mi jefe siguieron la discusión, ya van a ver...)
-         Señora no es posible que otro profesor le haga la evaluación a su hija porque la profesora Lizcano es la docente de la asignatura. (Respondió Mónica, mi colega)
-         Entonces quiero que mi hija presente en la Zona Educativa. –Dijo la señora.
-         Muy bien, lleve a su hija a presentar allá, pero si va les va a decir 1) que la joven recibió clases de repaso una semana en el liceo, 2) la muchacha presentó la evaluación 3 veces ¡ah y de paso el mismo examen, el mismo contenido! Y 3) que acá le estuvimos dando una oportunidad más para septiembre. - Le respondió el Director.
-         Si, eso haré, no quiero que mi hija presente más aquí.
(Bueno resulta que en la Zona la muchacha tendría que presentar no para septiembre sino para diciembre, y de paso al decir todos los detalles inmediatamente le dirían su hija debe repetir 5to año de bachillerato)
   Regresó a los dos días la muchacha y me dice: “Profesora, ¿podría hablar con usted a solas por favor?”.  Le dije que si, y entramos a un salón de clases y a que no saben qué, si, entró la mamá, a hablar por su hija, entonces se disculpó, dijo que se había alterado por culpa de mi colega Mónica, y yo le dije: “No señora, usted se alteró solita, además que me faltó el respeto, según usted yo no sé evaluar a un estudiante, porque a usted no le cabe en la cabeza cómo su hija aplazó 3 veces la evaluación”.
-         Profe mire, es que yo le quería decir…
-         Cállese señora, no quiero oírla.
-         Pero profe mire…
-         Salgase del salón señora por favor, mire el tamañote de su hija, ¿no se da cuenta que ya es una mujer y que la está avergonzando?, o es que ¿usted irá a la universidad también a hablar con los profesores?, ¿no se da cuenta de lo insegura que es está muchacha por su culpa?, no sabe ni hablar por sí misma, salgase señora por favor.
-         Pero profe…
-         Señora ¡Salgase!.
-         Ok profe.
-         Profesora estoy tan avergonzada con usted y con la profesora Mónica, (dijo la niña agachando la mirada) ...yo no quería que mi mamá viniera para el liceo por eso mismo, porque yo sabía que me haría pasar pena, es que ella es sobreprotectora.
-         Pero esa sobreprotección te está haciendo daño. -Le respondí.

   ¿Qué pasa con los padres de hoy día?, ¿le estamos enseñando a nuestros jóvenes que no importe lo que pase siempre habrá una oportunidad?, ¿a quién queremos engañar?, la vida no es así, si haces mal tu trabajo te pueden despedir de la empresa, un médico que comete un error en una cirugía ¡No tendrá otra oportunidad de enmendar su error!, tampoco un ingeniero si el edificio se desploma por haber cometido un error, es cierto que si cometemos un error nos podemos levantar pero eso no significa que las equivocaciones no traigan sus consecuencias, si un muchacho no se esforzó durante el año escolar tendrá la consecuencia de tener que estudiar para la reparación y si no pasa tendrá que repetir el año, ¡ay es que pobresito el niño(a) se está graduando!, ¡pobresito nada!, pobresito si graduamos a alguien mintiéndonos a nosotros mismos como docentes, pobresito si mañana cuando la realidad de la vida le explote en la cara a ese joven se dé cuenta que la vida cobra los errores cuando somos negligentes ante nuestras responsabilidades.

La profe Lili.


“Educar no es dar carrera para vivir,
sino templar el alma para las dificultades de la vida.”
 Pitágoras.

lunes, 29 de agosto de 2011

¡Es que no tengo papá!



“Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
 con todo el Señor mi Dios me recogerá”.
Salmo 27: 10.

¡Es que no tengo papá!

   Era un día como cualquier otro, me quedé borrando el pizarrón mientras todos salían de clase, pero cuando me volteo para agarrar mis cosas estaba alguien frente a mi escritorio.

-         Profe, necesito hablar con usted.
-         A ver, ¿en qué te puedo ayudar?.
-         Bueno profe, es con respecto al día del padre, yo no voy a participar, no quiero.
-         No es obligado, si no quieres no participes, a mí tampoco me gustaba mucho cuando llegaban esos días y uno tiene que hacer un regalo, yo siempre era la niña que se quedaba con el regalo del día del padre en el pupitre.
-         Ah…bueno…entonces me entiende ¡Es que yo no tengo papá!.
-         Si tienes, todos tenemos uno, lo que pasa es que nadie quiso el privilegio de escucharte decirle esa hermosa palabra: papá.
-         Desde el año pasado quiero conocerlo, pregunto y pregunto y nadie me quiere ni si quiera dar el nombre de él, quisiera buscarlo.
-         Bueno debes pensar bien qué es lo que quieres, yo busqué al mío después de grande, una vez que me gradué.
-         ¿En serio profe? ¿Y lo encontró?.
-         Si, lo encontré, pero fue una experiencia dolorosa, yo lo busqué para perdonarlo, necesitaba dar ese paso en mi vida. De pequeña lo único que supe era que era un abogado, era zurdo, y escribía muy bien, así que cuando aprendí a escribir llené un cuaderno completico de dictados y caligrafías con la ilusión de cuando viniera a conocerme yo le mostraría mi letra, hasta que esa ilusión murió al percatarme que tenía 12 años y nunca me buscó. La ilusión se transformó en decepción, dolor, sentimiento de abandono.
-         Si profe, sé exactamente de lo que me habla.  Profe y ¿por qué decidió buscarlo?.
-         Porque tenía curiosidad de conocer la versión de su historia, conocer su rostro y ver qué rasgos había sacado de él, curiosidad pero sobre todo la necesidad de perdonarlo.
-         ¿Y cómo fue? Cuénteme profe ande.
-         Ya debes irte porque se preocuparan por ti en casa y viene el turno de la tarde.
-         No profe, esto es más importante para mí, por favor cuénteme.
-         Bueno, fue un 23 de Diciembre, un día de mi cumpleaños que dije: “Lo voy a buscar”, no dejaría que llegara un cumpleaños más sin conocerlo. Así que el 24 de Diciembre busqué en las guías telefónicas su nombre y llamé, una muchacha me decía que no estaba, llamé en dos ocasiones hasta que la muchacha me insistía: “Pero deje el mensaje conmigo que yo se lo daré”, y yo le repetía que era algo muy personal, insistió tanto que le dije: “Bueno dígale que es su hija Liliana Lizcano, que quiere hablar con él para ver la posibilidad de conocerlo en persona”, la muchacha se sorprendió, y empezó a hacerme preguntas, supongo que yo destapé una olla oculta por muchos años, ellos ignoraban que yo existía, que tenían otra hermana, y bueno ella se comprometió a hablar con ese señor su papá para ella y para mí sólo mi progenitor, yo dejé mi teléfono, y como en 3 horas el hombre me llamó y me dijo: “Aja, dígame qué quiere”, a mí se me hizo un nudo en la garganta, y le dije: “Usted sabe bien quién soy yo, lo que quiero hablarle tendrá que ser en persona y no por teléfono”.
-         ¡Qué riñones profe!, y ¿qué más pasó?.

   Me senté en el escritorio y empecé a recordar cada escena, cada imagen, y cada vez que las busco en mi mente están muy nítidas, frescas y seguí contándole…

-         Bueno, me dio la dirección de su casa, y ese mismo día nos veríamos, yo me arreglé muy linda, me puse un pantalón de vestir con una blusa verde manga larga, y me coloqué mi anillo de graduación de la Universidad.  Cuando llegué, era una casa muy grande, hermosa, lujosa, ubicada en una zona donde viven los de la alta.  Y cuando la vi me quise devolver a mi casa.
-         Pero ¿por qué profe?.
-         Porque recordé el rancho donde mi abuela me había criado, pensé en ese momento: “¿Cómo un hombre con la posición que él tenía y tiene no se acordó que tenía una hija que pasó hambre?”, sentí rabia, sentí que mi orgullo me decía: “Vete de aquí”.
-         Y ¿qué hizo entonces profe?.
-         Me quedé, habían varios carros en su garaje y en eso llegó, el corazón me latía tan rápido, él estaba en el carro con una de sus hijas y una nietica.  Se bajó del carro, la muchacha me hizo pasar al porche y el hombre se acercó con las manos que le temblaban, yo lo detallé, era como verme a mí misma en el espejo, has de cuenta que me ves a mí pero vieja y sin pelo, no podía negarme, era su mismo rostro, él también estaba sorprendido y exclamó: “Ajá ¿qué es lo que quiere?”, supongo que me dijo así porque pensó que yo iba por su dinero, o que le iba a mendigar algo, pasé la saliva, levanté la mano donde tenía mi anillo de graduación y con el dedo índice de la otra mano señalé el anillo y dije esto: “Nada señor, porque a mí me enseñaron a luchar por lo que yo quiero, y como ve, aprendí a luchar por mis sueños…sólo quería verle su cara, y decirle que soy una mujer de bien, me gradué en la universidad de Carabobo, aprendí a hablar inglés por mi propia cuenta, soy interprete de sordos en mi iglesia. Como ve, no vengo a pedirle nada, lo que necesité me lo dio la gente que me amó”.
-         Nague…
-         ¡Epa muchacho!, ¿qué palabrotas son ésas?
-         Perdón profe, es que lo reventaste. Y ¿qué dijo el viejo?.
-         Se quedó callado y la muchacha, se llama María Isabel, le dio como cosa conmigo, y pilló la tensión y dijo: “Pero, no se queden allí, pasen, ven Liliana pasa”. El señor se sentó en la sala, me invitó a tomar asiento y me dijo altivo: “Aja carajita, cuéntame la versión que te dio tu mamá de mí”, y yo le dije que mi madre jamás me había dado una versión, no había hecho falta darme cuenta que él nunca estuvo interesado en buscarme, en que nunca le dio ni medio partido por la mitad a mi madre para mi crianza. Entonces empezó a hablar mal de mi mamá, como a echarle el muerto, y le dije: “De mi madre no me hable, Adán le echo la culpa a Eva, por lo visto aún el hombre no pierde la costumbre, asuma sus errores señor”, y me dijo: “¿Tú eres cristiana?”, le respondí: “Si, lo soy”, “pero ¿católica?” me preguntó, le dije: “Dejé de serlo desde mi adolescencia, soy cristiana evangélica”, arrugó la cara y me dijo: “Bueno ven a mi capilla, es un lugar donde no puedo mentirte”. Es decir que fuera de ese lugar debe mentir a más no poder si dijo así supongo.
Me senté en su capilla, y entendí que no quería que su hija escuchara lo que me iba a decir, se movió de un lado para otro y me dijo: “A mí tú no me vas a joder”…estaba molesto que yo estuviera allí, y fue cuando rompí a llorar y él se fue de la capilla, yo me quedé allí sentada.
-         ¡Qué duro profe!
-         Si, fue doloroso, luego él regresó y yo le dije con voz firme: “Bueno yo ya lo escuché ahora escúcheme usted a mí, yo no vine acá para pedirle nada, ni siquiera vine a pedirle que fuera mi papá, porque ya otra Persona ocupó su lugar y suplió esa necesidad en mi vida, cuando era pequeña le decía a Dios: ¿por qué no tengo un papá?, Tú eres Dios y lo único que no podrás hacer es bajar del cielo a darme un abrazo, Tú me lo das todo pero no puedes abrazarme Dios.  Y esa era mi oración de reclamo a Dios, hasta que un día un anciano al cual yo le estaba interpretando, pues no hablaba nada de castellano, se despidió de mí luego de yo haber sido su traductora por una semana, y cuando me abrazó me dijo: “You are special to me, there is not nothing impossible to me Liliana, you are me daughter and I´m your Father” (Tú eres especial para mí, no hay nada imposible para mí Liliana, tú eres mi hija y yo soy Tu Padre), ese ancianito, Charles Green, no sabía absolutamente nada de mí, pero Dios utilizó su vida para darme una lección, así que como ves el abrazo de padre que tanto anhelaba de ti, ya Dios se encargó de dármelo, y fue el abrazo más…
¿Hermoso?-Dijo él.
Si, señor, fue el abrazo más hermoso, sanador y reconfortante, por eso no vine acá a pedirle nada sino a perdonarlo.
¿A perdonarme?, ¡pero si yo no te he hecho nada carajita!, primera vez que te veo. – Me gritó con indignación.
¿Le parece poco señor?... su ausencia marcó mi vida, por eso yo le perdono. Usted no necesita que yo lo perdone, pero yo sí necesito perdonarlo. Le dije.
-         Ay profe, yo siento así, igualitico, que la ausencia de mi papá ha marcado mi vida.
-         Bueno, otro día te termino de contar, lo importante es que tienes que estar claro en para qué buscas conocer a tu papá, porque yo tenía la ilusión de por lo menos fuéramos amigos, no padre e hija porque dudo que eso pudiera darse, pero debes preparar tu corazón si decides dar ese paso, que no sea para reprocharle nada, sino para poder dar un paso de perdón. Y lo más importante saber que no naciste por equivocación, que Dios te pensó. Te dejo una tarea, busca el Salmo 139: 13 al 16.
-         Me siento mejor profe, pensé que era el único que se sentía así.
-         No, que va, si hay muuuuuuuuuuuuucha gente que no ha tenido papá, ni mamá, no eres el único, pero Dios siempre pone a gente que lo quiere a uno.
-         Así como usted profe, que no sé ni cómo nos soporta.
(Risas)

   Jamás pensé que algo tan doloroso de mi vida pudiera servirle a otra persona, y honestamente dar pasos hacia al perdón no es sencillo, sobre todo si se trata de perdonar a aquellos que son de tu sangre y se supone no harían nada para dañarte o lastimar tu vida, si de una u otra manera te sientes identificado te recomiendo leer un libro de Charles Swindoll: “José”, te ayudará a comprender que muchas de las cosas trágicas de nuestras vidas Dios la utilizará para gloria y honra de Su nombre. Muchos niños y adolescentes están viviendo esta experiencia, necesitamos enseñar sobre el perdón en las escuelas, una lección que a veces no queremos aprender por temor a las heridas, pero éstas sólo podrán sanar en el ejercicio del perdón.  Me despido con uno de mis poemas.

    La profe Lili.


A mi Papá
Silencio que no descifro y no logro entender
sin olvidar que aunque yo no te vea
conmigo Tú has sido fiel,
con huellas que yo lea
me haces comprender
que hay cosas como la hiel,
puestas allí para crecer.

Siempre estás de mi lado
aún cuando me equivoco,
mostrándome lo que es de tu agrado
porque tu amor nunca es poco.
Tu dirección y guianza perduran
sacas lo mejor de mí,
tus brazos me aseguran
en los momentos que quiero huir.

Jamás me has fallado,
estás en las buenas y malas,
con amor has callado,
y tu paz me regalas,
ves mis días y noches,
nunca te vas,
no hay en Ti reproches,
cuando algo sale mal.
Me cargas y me abrazas
sin que yo pueda ver
tus manos de corazas
con las que sostienes mi ser.

Padre yo te necesito,
acurrucarme nuevamente en tu amor,
mi alma tiene apetito
de tu ternura y calor,
en tu corazón yo encuentro
mi refugio, mi reposo,
eres mi sustento,
mi Dios generoso.

Eres mi mejor sonrisa,
mi poesía y mis versos,
siempre me atiendes de prisa
cuando mis días son adversos.


Yo cuento contigo,
yo sola no estaré,
tu amor no mendigo,
me nutres de fe.

Tu mirada no veo,
pero allí siempre está,
en tu amor yo creo,
porque eres mi Papá.

Autora:  Liliana Lizcano.


domingo, 28 de agosto de 2011

¿Qué es éxito para usted?



“Nadie puede llegar a la cima armado sólo de su talento.
Dios da el talento, la oportunidad; y espera de
nosotros el esfuerzo y el trabajo.”
L.L.



¿Qué es éxito para usted?

-         Profe, ¿qué es éxito?, es que tengo que responder una pregunta en un cuestionario de psicología.
-         Cuando hablamos de éxito muchos piensan en fama, ser millonarios, estar al mando para tener la sensación de ser el jefe y poder mandar a los demás.  Sin embargo, el éxito en el liderazgo implica muchos sacrificios, a veces esto no tiene que ver con dinero, sino veamos la vida y obra de nuestro Libertador Simón Bolívar, quedó prácticamente en la ruina por luchar por su sueño, lo dio todo, mientras que la gente hoy día piensa que su sueño debe dejarle dividendos, pero no siempre será así, al menos no con los sueños que impactarán a la humanidad, si tu sueño es egoísta probablemente buscarás tu gloria, y tu sueño morirá contigo, pero el sueño de muchos hombres y mujeres aún siguen vivos ya que cambiaron significativamente al mundo o dejaron una huella en éste, la verdad es que el éxito tiene una definición diferente para cada persona, será definido de acuerdo a los ideales y los sueños de esa persona, pero considero que el éxito es poder dejar una huella significativa en el mundo, a veces tu nombre será totalmente desconocido, como lo fue por ejemplo el nombre del maestro de Newton, o mujeres y hombres campesinos que murieron en las batallas independentistas de nuestros países y que dieron sus vidas por un sueño de libertad, pintores o escultores que en el momento que vivieron no fueron reconocidos por su generación pues estaban adelantados para su época, ejemplo: Beethoven, en el momento sus melodías no fueron aceptadas, y así suele pasar, cualquiera habría dicho que fracasó, pero ¿sabes algo? Fracasamos cuando enterramos nuestros sueños. 

   Los cementerios están llenos de tesoros, si, como lo oyen, tesoros, en cada tumba no sólo hay enterrados cuerpos, sino que junto a ellos las personas se llevaron aquellos libros que dejaron de escribir, aquellas melodías y canciones que dejaron de componer, aquellos poemas que por temor al rechazo no quisieron compartir, aquellos sueños de patria que se vieron frustrados por dejar llenar sus corazones de pesimismo.  El éxito puede implicar tantas cosas, desde aquel hombre pobre que trabaja arduamente para levantar una familia y con éxito lograr que sus hijos sean unos profesionales, como aquella persona que con su profesión sirve a su comunidad para hacer de ésta un mejor lugar.  Creo que para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias. Haz cosas ordinarias, extraordinariamente bien.

   Hace dos años escribí este poema sobre el Éxito:

Éxito
Busca el sol y no calles,
la vida espera con detalles
no te detengas, alza el vuelo
deja el llanto y tu duelo
el éxito es distinto para todos,
unos dicen ganar y otros perder,
pero mirando sus vidas podrías enloquecer.
Te explicaré de todos modos
lo que tú puedes hacer,
es mirar cuando sonríes
tienes la clave para vencer
si miras el horizonte he allí tu placer
pero otro marca éxito por su lujoso Mercedes Benz
tú determinas el éxito en una familia,
otro lo hace en dinero y beber.
Tú piensas en éxito cuando levantas tu rostro
otro lo hace cuando en el periódico su foto ve,
el uno se queja de su escases
el otro con su dinero no sabe qué hacer,
el uno ya tiene éxito y no lo sabe,
el otro cree tenerlo y es un pobre ser,
así que en tus manos tienes tu futuro
ve con paso firme y seguro
las oportunidades nunca se pierden,
otros las toman por ti,
no te vayas por los caminos verdes,
no se encuentran a simple vista un rubí.

Busca tu destino luchando
y cuando decaigas ve cantando,
cuando de un golpe tengas dolor
da gracias porque aún tienes corazón,
mira alegre a la vida
el cielo dibuja una bienvenida
mañana es nuevo día para escribir
una nueva escena, una nueva página...
...cada momento que has de vivir.

Autora: Liliana Lizcano.


viernes, 26 de agosto de 2011

LA ODISEA DEL VENEZOLANO




Del camino al liceo donde trabajo siempre vivo toda una "Odisea", decidí escribir hace unos años este poema que muestra la odisea que vive todo venezolano en un transporte público.  Sonrían, y gracias por visitar mi blog.  La profe Lili.
La Odisea del venezolano
Que trágica experiencia la del venezolano,
que al llegar un nuevo día tiene que ser osado
lanzándose a un autobús medio escachalandrado,
va pegando la carrera, saltando de lao y lao,
alcanza su meta que es estar montado,
ni siquiera estás adentro cuando sin mucho hablar
¡te van cobrando el pasaje así no te puedas agarrar!
¡un poquito para atrás por favor!
grita amargado el pobre colector
no han pasado cinco minutos cuando te tienes que arrimar
y no falta un ocioso que te lo quiera restregar.

Yendo todos como sardinas en lata
no falta uno que se la pase de rata,
metiendo la mano y sin decoro
nunca falta uno que sea choro,
no obstante pela el ojo el que va leyendo la revista
y se escucha desde el fondo: "¡Un carterista!"
es muy tarde, ya se bajó
pegando la carrera aquel hampón.
luego que todos insultan al chofer,
no hay nada que lamentar, nada que hacer.
“¡En la parada señor!”
sigue de largo sin prestar atención,
lleno de molestia e indignación
el pasajero piensa de nuevo en la petición
pega el grito una vez más:
“¿Me vas a llevar a tu casa? ¡Déjame aquí!”
todos de la exclamación empiezan a reír
sin nada que reclamar, sin nada que decir,
algunos optan por callar,
otros por maldecir,
mira muy enojado por el retrovisor
y pega aquel frenazo pa que se vaya de sopetón,
“¡Si quieres te vas en taxi!”- le grita el colector,
y sin palabras que mediar te calas el abusador.

De pronto un tropezón,
un codazo y un jalón,
te hacen acomodarte hacia atrás,
y mucho cuidado con pestañear,
porque en un autobús todo puede pasar,
se monta el que pide y el que vende
"agarre el paquete que no pica ni muerde"
y el otro sólo pide real,
porque a un amigo lo van a enterrar,
o está el otro que por enfermedad
a una clínica no tiene accesibilidad
y no le queda otra que mendigar.

Pero si usted quiere entretenimiento
eso va a tener en su asiento,
pues nunca falta el que contesta el celular
no se queda en un mero saludar,
sino que entre cuento y cuento te vas a enterar
un culebrón difícil de explicar,
también están los viejos que de reojo miran
a la señora que va sentada con el escote,
sus cuellos bastante estiran
para verle los cocos
dándoles tortícolis en los cogotes,
por estar de ociosos y de coyotes.

Al fin llegas a tu destino
te tienes que bajar
mucho cuidadito cuando vayas a pisar,
porque no te has bajado cuando ya están arrancando
y se quedan con el vuelto que no te habían dado.
Y así termina la odisea del venezolano,
diciendo al bajar: "si estoy salao".
Autora: Liliana Lizcano.


(Derechos reservados.  El plagio es un delito, nada cuesta promocionar al autor  que lees. Estos escritos están registrados en el SAPI – Venezuela)
 

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