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lunes, 21 de octubre de 2019

La historia de Wilkerman

   Wilkerman fue uno de mis estudiantes en los Guayos, Carabobo, era muy alto y acuerpado, blanco pero con su pelo crespo. En esa zona donde trabajé había mucho peligro, y muchos de esos jóvenes ya estaban en bandas.

   Wilkerman inspiraba miedo muchas veces, pero no a mí.
Había aprendido ya a lidiar con ese ambiente, yo no era ni muy dulce para que no me comieran como hormigas, ni muy amarga para que no le garraran fobia a mis materias.  Ellos ya estaban en 4to año, jóvenes de 15 y 16, niños para muchas cosas pero ya adultos para otras.

   Un día corrigiendo los cuadernos, yo iba pasando y firmando y dibujando una carita feliz. Wilkerman se sentaba siempre atrás, esperaba su cuaderno y me veía atento cada vez que colocaba una rayita corrigiendo.

   Él había visto el cuaderno de su compañero que estaba a su lado.
Yo sólo firmé su cuaderno y se lo entregué. Caminé hacia mi escritorio y él se puso de pie seriamente con su cuaderno abierto señalando mi firma y con voz fuerte dijo:

- Profe, ¿Me va a malandrear así de feo?.

- ¿Qué pasó?, Yo ya te corregí.

- ¿Y dónde está mi carita feliz?.

   Todos empezaron a reírse mucho. Él avergonzado se sentó de inmediato, no se percató que había salido su "niño interior", yo fui y le dibujé una carita feliz.  Más tarde medité en el asunto, un joven que seriamente pedía una carita feliz en su cuaderno estaba pidiendo a gritos atención. Así que cité a su mamá. Indagué muchas cosas de su vida. Desconocía la muerte de su hermano mayor de Wilkerman que era su apoyo ya que su madre trabajaba todo el día y ella misma admitió ser áspera con su hijo.

   La historia tiene un final bonito.  Ella aceptó hacer la escuela para padres, una iniciativa que tuvimos en el liceo con apoyo de conferencistas y todo el personal docente.

   Recomendación: Abrace a sus hijos, dibuje caritas felices en sus rostros diciendo: Te amo.


Lili.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Alberto González

    Alberto González era un profesor muy querido en la UC trabajaba en la mención de Lengua y Literatura. Siempre fue un profesor risueño, con sus cabellos de rulos y cargaba siempre un bolso con libros de poesía. Fumaba como una chimenea, jamás lo vi molesto.

   Era muy ocurrente, un día nos dijo que hablaríamos de poesía y me rogó que recitara algún poema. Yo recité un poema que titulé "Fuiste" y él pidió que la siguiente clase todos llevaran un poema, Dávila, respondió aquel poema y fue genial. Como un contrapunteo de poesía romántica.

   Pero Alberto notaba algo en el grupo, planeó traer a la siguiente clase algo diferente. Todo era parte de un plan en su manera única de enseñar: crear polémica sobre un aspecto del lenguaje que ya les explicaré.

   Entró, lanzó el resto del cigarro que le quedaba y comenzó a garabatear algo sin forma en el pizarrón y dijo: Vayan copiando.
En eso mientras que garabateaba se rascó atrás y dijo:

- ¡Ay me pica el culo!.

De inmediato unas muchachas del grupo se escandalizaron.

- ¡Profesor! ¡Dijo una grosería!.

- ¿Culo?.

- Si, diga otra cosa más decente.

- ¿Qué palabra del lenguaje puedo usar?.

- Bueno profe, use pompi.

- No Carmen, eso se oye muy ridículo.

- ¡Use rabo!.

Dijo Dávila.

- No Dávila, rabo tienen los animales.

- ¡Ano!.

Dijo otra.

- No, eso es el mero hueco, no engloba lo demás.

- Entonces diga nalgas.

Contestó otro estudiante.

- ¡No! Porque a mí me pica todo, el hueco con las nalgas y eso se llama ¡Culo!.

Todos empezaron a reírse y él muy serio.

   Y me pica porque no es posible que ustedes como futuros docentes vean como grosería una parte de nuestro cuerpo, sale en el diccionario, ¿qué pasa?, Algo es grosero cuando yo uso esa palabra para denigrar o para ofender al otro. Cuando le doy un uso para sentirme superior al otro, allí yo si corrijo. Ahora bien, pregunto ¿Qué van a hacer cuando en las clases los.muchachos usen una jerga que para ellos no es grosería y ustedes la desconocen porque para ustedes es como este garabato que hice en la pizarra?. Cada palabra tiene diferentes significados y usos para grupos de personas. Aquel día aprendí que las palabras son como clavos y cada persona guinda sobre éstas su visión de vida y del mundo. Nos dijo, en los liceos escucharán muchas groserías y no podrán escandalizarse cómo a algunas les pasó hoy. 

    Guardo ese momento de risas en mi recuerdo y una ocasión en la que me dijo: "Flaca, esos poemas van a ser famosos, ¿un día me dedicarás un escrito?". Y heme aquí, llorando, dedicándole este cuento ahora, pues me acabo de enterar hoy 20 de agosto del 2019, que falleció y yo no lo sabía.


Liliana Lizcano.

jueves, 26 de septiembre de 2019

Palabra mágica

  Hace un par de meses atrás decidí que caminaríamos a otra parada. Había un oficial de tránsito cerca. Los niños estaban sentaditos en la banca, alguien cerca bebió agua y lanzó la botella al suelo, subiéndose al bus ( Ojo, La calle estaba limpia). El oficial dijo mirando a David:

- Niño recoja esa botella y la coloca en el tacho de basura.

 David (mi hijo de 6 años) se fue a levantar para hacerlo pero Leandro (3 años) atravesó su manito a David y mirando al oficial respondió:

- ¿Que por favor qué?.

(Así les digo yo cuando no dicen por favor).

   El oficial me miró, yo callé, quería ver qué iba a responder, vuelve a mirar a mi hijo y Leandro insiste:

- Diga la palabra mágica.

El oficial sonríe y responde:

- Por favor, ¿Podría recoger eso y colocarlo en la basura?.

   Leandro quitó su manito y Diciendo: "Ahora si hermanito", repitió al oficial la expresión que les digo yo en casa:

- ¿Ve? ¡Qué bonito se oye una persona educada!.

El oficial le dijo:

- Tiene mucha razón. Discúlpeme. Y gracias.

- De nada señor policía.  

   Enseñemos a nuestros niños las palabras mágicas siempre, por favor, gracias, dar los buenos días, tardes o noches según sea el caso, pedir disculpas si nos equivocamos, en fin, fue maravilloso ver los frutos de la crianza en valores en mi chiquitín. 

Liliana Lizcano.

sábado, 14 de septiembre de 2019

La reunión de los sonidos

“Cuando las manos se mueven,  la belleza de la Lengua de Signos  sólo explota”.

(Carrie McDaniel)


La reunión de los sonidos

   En un mundo de sonidos hizo acto de presencia el silencio, todos los sonidos existentes en el mundo, no se percataron de este callado amigo.  Silencio no tenía oídos, así que no podía entender mucho de lo que se decía en esa reunión de sonidos, sin embargo, él tenía grandes ojos, Silencio miraba cada escena mientras paseaba entre la multitud.

   Observó el sonido del amor, el cual se movía entre las personas con palabras de “te amo”, “te quiero”, “estoy aquí para ti”, pero Silencio no escuchaba nada, hasta que esas palabras se hicieron acompañar por un beso, un abrazo y una mano en el hombro, así fue como entendió el sonido del amor.

   De pronto alguien refunfuñando le tropezó, era el sonido de la ira, gritando y maldiciendo, Silencio encogió sus hombros, preguntándose que estaría diciendo Ira, le vio unirse a otro sonido de mal aspecto, el sonido del odio, y entre ambos gritaron a muchas personas, Silencio no pudo escuchar la magnitud de la crueldad de aquellas palabras pero si vio el resultado de estos sonidos en las personas, vio a alguien que las recibió y lloró amargamente, otra persona se suicidó, otro aparentemente no le afectó pero el sonido de la amargura anidó en su corazón y dicha persona no se permitió amar con la misma intensidad.

   Así pues, Silencio comprendió que los sonidos que generaban a Ira, y a Odio, podían causar estragos en los corazones humanos.

  Siguió caminando y decidió sentarse a observar a otros sonidos, pasó entonces una joven con su familia llevando bolsas de comida y a su encuentro llegaron muchos perros de la calle, quienes se alimentaron contentos moviendo sus colas y en esas sencilla escenas, estaba el sonido de la bondad, la amistad, y el agradecimiento, entre ladridos, risas, saludos de los niños a los animales, Silencio comprendió que estos sonidos estaban en total armonía aunque no pudiera oírlos.

   Aún estaba viendo esto cuando Silencio sintió una mano en su hombro, era un caballero y le habló a Silencio, pero él no podía oír, trató de descifrar que decían sus labios pero no pudo, así que el hombre le hizo una señal con la mano para que lo siguiera, Silencio fue con él, y juntos empezaron a cargar cajas y a entregarlas a las personas necesitadas de alimento y vestido, aquel hombre era muy discreto a la hora de dar, por eso busco a Silencio quien le guardaría su secreto, porque el sonido de la generosidad se acompaña siempre del sonido de la discreción, Cuando se da, se debe hacer en silencio, sin esperar nunca nada, sólo el bienestar de quien recibe la bondad del otro corazón que abre el suyo para dar.

   Estaba ya avanzada la tarde, Silencio abrazo a su amigo y se despidió contento de haberle ayudado, se sentó un momento más sobre el césped de un parque, vio a la gente pasar, una joven, de grandes y hermosos ojos azules, se sentó a su lado, viendo ella que Silencio no escuchaba, ni hablaba, le enseñó el lenguaje de señas, después de largas horas, Silencio habló por primera vez con sus manos, diciendo las palabras más hermosas que un ser humano pueda dar o recibir:

   “Gracias por tu tiempo conmigo”.
 
   Aquellas palabras contenían un mensaje de amor, de agradecimiento, porque el amor es tiempo, es dar, es estar. 


Fin.


Lili.

 (Este cuento fue tomado de mi e-book:  Regalos para el alma)



lunes, 11 de junio de 2018

Permita que sus hijos sean auténticos




Personalidad


PERMITA QUE SUS HIJOS SEAN AUTENTICOS

.    "Amar a alguien para hacerlo distinto, significa asesinarle" 
Igor Caruso 

   Cada ser humano es único e irrepetible, tiene una forma de actuar, de pensar y sentir que le es propia, que no le pertenece a alguien más.  El conjunto de estas características y rasgos se llama: personalidad.  Todo ser humana nace con una forma de ser que se desarrolla a medida que crece, con las influencias que recibe del medio y las experiencias que vive. La función de los padres es enseñarles a ser ellos mismos, ayudarles a conocerse y amostrarse tal y como son, SIEMPRE con respeto por ellos mismos y por los demás.

   La identidad se adquiere

   Adquirir identidad es lograr diferenciar qué características le son propias por definición y cuales son circunstanciales.  Por ejemplo, tener o no dinero es una condición que puede variar en la vida de alguien pero no forma parte de su personalidad.  En cambio, tener buen sentido del humor o ser introvertido son propios de una persona.  Tener identidad es diferenciar la naturaleza de ambos rasgos y conocerse.

   En este proceso de descubrimiento personal, los niños y jóvenes a veces son rebeldes, intentan hacer cosas diferentes o conocer otras personas.  Por medio de las reacciones desafiantes los hijos prueban su mundo y su capacidad de desenvolverse en él a su manera. Estos ensayos le permitirán definir más claramente su identidad.  La función de los padres y maestros es acompañar en este proceso, orientar con amor. 

   A veces muchos enfrentammientos o discusiones de los padres con los hijos, obedecen más a búsquedas de lo hijos.  Entender esto puede ayudar a los padres a manejar mejor una situación.

1) Escuche sin interrumpir.
2) Exprese su punto de vista con un tono de voz natural, pero seguro, y dando ejemplos o metáforas de lo que quiere dar a explicar.
3) Juntos coloquen una balanza de las situaciones y probables soluciones.

   Si les gustó esta información no duden en compartirla.  Se les quiere y se les respeta, Lili. 

sábado, 10 de marzo de 2018

Su hijo puede domar el monstruo de la televisión






Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo,
da tres vueltas por tu propia casa.
Proverbio chino

Su hijo puede domar
el monstruo de la televisión

   Usted y yo conocemos las estadísticas.  Un estudio que leí decía que cuando el niño norteamericano termina la escuela secundaria, ya ha pasado unas 15.000 horas delante del televisor.  Eso es más tiempo que el que pasa en cualquier cosa, menos dormir.  Durante esas 15.000 horas ha sido expuesto a 350.000 anuncios comerciales y ha presenciado unos 18.000 asesinatos.

   La televisión es posiblemente la fuerza más persuasiva de nuestra sociedad.  Nada pide con más urgencia el uso del discernimiento que esos momentos que usted gasta junto al televisor.  De acuerdo a la dependencia que tenga y del tiempo gastado en ella, la televisión puede tener un efecto tanto negativo como positivo en su hijo.

   En el lado negativo, la mucha televisión, o la televisión que no es supervisada por los padres, puede ser peligrosa y dañina.

1.   Puede influenciar al niño a querer y comprar cosas que no son buenas para él o para ella, o cosas que no necesita.

2.   Puede convertirse en un escape de la realidad.

3.   Puede convertirse en el sustituto para la compañía o para el juego activo.  Siendo tropiezo a la creatividad y al crecimiento personal.

4.   Puede causar que algunos niños se vuelvan agresivos y a veces violentos.  (Sobre todo con series donde se ve mucho el maltrato físico como parte del “chiste”)

5.   Puede dar al niño un punto irreal del mundo.

   Sin embargo, cuando se usa debidamente, la televisión puede ser beneficiosa:

1.   Puede unir a la familia.

2.   Puede estimular un tema de conversación entre la familia.

3.   Puede en ocasiones permitirle al niño relajarse y tranquilizarse.

4.   Puede proveer un entretenimiento sano.

5.   Puede exponer al niño a nuevas fuentes de información, nuevas ideas y nuevas perspectivas.

6.   Puede ampliar la percepción que el niño tiene del mundo.

   Es importante que usted como padre se haga las siguientes preguntas:

1.   ¿Qué tiempo debo permitirle a mi hijo ver televisión?
2.   ¿Qué tipo de propagandas o publicidad deben evitarse?.
3.   ¿Cómo inculcar al niño discernimiento acerca de los programas que ve?.

   Las opiniones pueden variar respecto a esto; pero en lo particular tomo en cuenta algunos principios, para mí no es tan sencillo porque a veces la T.V me ayuda a tener a mis chicos distraídos para poder por ejemplo cocinar o realizar algún trabajo, pero cuando leí algunas cosas sobre la influencia de la tele tuve que tomar en cuenta algunas consideraciones:

-        Para la mente de un niño no es saludable ver televisión por más de 3 horas diarias.  La observación es una actividad pasiva.
-        ¿La televisión es el centro de la vida en su hogar? ¿Sustituye ésta el tiempo de juego, de lectura, de descanso, de juegos para su hijo?.

   Haga un recuento de las horas de televisión de su familia. Realice una gráfica con espacios preparados para cada hora del día por una semana, para llenarlos con el nombre de los programas que vieron.  Quedará sorprendido de cuánta tele pueden llegar a ver sus hijos. Analice el tipo de programa que están viendo.

   Trate este experimento familiar. Acuerden guardar el tele, y entonces prepare actividades familiares para las noches, busque libros, invierta tiempo en crear y realizar juegos para sus hijos, vayan a caminatas o “expediciones” por el vecindario, planten un jardín o una plantita, pinten una habitación, haga cualquier otra cosa que sea productiva y divertida. Los primeros de abstención serán muy difíciles, pero pronto se sorprenderá de los resultados, y en ese tiempo que ustedes se abstengan de la tele verá mas objetivamente qué tiempo ustedes como familia realmente necesitan para ver tele.

   La agonía mental de un niño viene no tanto de los programas sino de la publicidad, los anuncios comerciales tienen un contenido de violencia expuesta, y de la forma irreal en que presentan la vida cotidiana.  Para contrarestar esto creo es preciso que padres e hijos vean los programas juntos y puedan discutir los engaños e inconsistencias que observan.

1.   Analicen los valores planteados en el anuncio publicitario.
2.   Descubran si hay contenido de violencia, y hablen del comportamiento violento en la vida real.
3.   Hable a sus hijos sobre los estereotipos retando las imágenes típicas que la televisión presenta de la mujer, la familia, gros étnicos y religiosos.
4.   Busque los objetivos políticos y sociales en la forma en que la tele presenta las cosas.  Sobre todo en los noticieros.
5.   Realicen las siguientes preguntas a su familia para la selección de los programas que verán durante la semana:
-        ¿Es el programa interesante y entretenido?
-        ¿Puede entenderlo el niño?
-        Enseña claramente la diferencia entre el bien y el mal, y enseña a utilizar estos valores y las consecuencias positivas o negativas de nuestras acciones?.
-        ¿Hace distinción clara entre realidad y fantasía?.

   Mi hijo David (tiene actualmente 5 años) no le gustan programas donde hay “magia”, dice: “Ay, de brujería y de magia no, aparecen las cosas y eso no es verdad, la gente tiene que trabajar para poder comprar las cosas, todo ese programa es mentira”, yo me reí mucho cuando escuché eso, él mismo saca sus conclusiones y me las dice, sobre todo con los programas con violencia, cuando ve violencia la reconoce.  Ahorita por ejemplo mientras que escribo esto, el tele está apagado, y juegan al escondido, y bueno es cuestión que usted vaya mostrando a sus hijos que hay muchas maneras de recrearse.  Gracias por leerme, si le gustó esto, no dude en compartir esta información con otras familias dándole compartir. Con cariño y respeto, Liliana Lizcano.

Los mejores momentos de mi vida han sido aquellos
que he disfrutado en mi hogar en el seno de mi familia.
Thomas Jefferson
  

martes, 13 de febrero de 2018

Enseñando a nuestros niños un espíritu de servicio




“Quien no vive para servir,
No sirve para vivir”


Enseñando a nuestros niños un espíritu de servicio

   Cuando usted piensa en el niño “ideal”, el servir no es la primera cualidad del carácter que le vendría a la mente.  Tal vez esa sea la razón por la cual tantos en la generación del “Yo” estén menos preocupados en servir que en ser servidos.  De hecho lo vemos en nuestros líderes, quienes en vez de llegar a sus puestos de poder para gestionar bienestar hacen todo lo contrario, se sirven de los bienes de la nación y el pueblo sufre.

   En el corazón del asunto, la sensibilidad para servir, aun el instinto, es fundamental para el éxito balanceado en cualquier área de la vida.  Sin ella el liderazgo sufre. El siervo líder que describió Jesús: “El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor” (Marcos 10: 43).  Es un mejor motivador y mucho más agradable que el que guía a base del temor.  Una pareja donde no se sirven el uno al otro, ni satisface a los cónyuges, ni dura mucho tiempo sin que uno de ellos se sienta cargado.            Y la personalidad humana está en peligro cuando no gana un sentido de realización sirviendo la causa de la verdad en asuntos morales, o haciendo bien a los demás.

   Entonces, ¿cómo el instinto servicial se inculca en un niño en su etapa de desarrollo? Cómo en otras áreas, el niño aprenderá más por el ejemplo que le den en su casa. Pregúntese:

-         ¿Me ve mi hijo colaborando en las labores del hogar?
-         ¿Tomo yo los trabajos más serviles, o le asigno a mi hijo las tareas más desagradables?
-         ¿Tengo la costumbre de buscar pequeñas maneras de hacerle la vida más fácil a mi hijo, o pienso que hace sólo lo que tiene que hacer?.
-         ¿Mi hijo me ve ayudando a otros?.



  Si todo esto suena más como una lección para los padres que para los hijos, usted ha recibido el mensaje y es que el proceso empieza en nosotros    , entonces si damos nuestro propio ejemplo podremos dar otros pasos para guiarles a ser serviciales:

1)                       Un niño en edad preescolar sentirá el placer de ayudarle si usted le involucra en cosas pequeñas.  Yo empecé a hacerlo con mis pequeños y un día uno de mis hijos me sorprendió cuando estaba sentada tomando un descanso, tomó la escoba y estaba terminando de barrer, yo me sentí tan orgullosa de él y que poco a poco ha estado desarrollando ese espíritu de servicio y colaboración.

2)             Cuando el infante llega a la edad de 4 o 5 años y su sentido de autonomía está seguro, comience a envolver al niño en ayuda genuina, como recoger sus juguetes y elógielo reconociéndole por su servicio.

3)             Tome fotos cuando su hijo realice actividades de servicio en la familia y resalte éstos en su álbum familiar como parte de lo que se valora en su hogar y logros importantes de su familia.

4)                        Pida a su familia que desarrollen un proyecto de servicio juntos, en mi caso, mis hijos me ven sirviendo en mi comunidad en diversas actividades, busque algunas donde usted pueda incluir a su familia y en donde se resalte la ayuda al prójimo, y que sea una iniciativa y costumbre familiar, con el tiempo sus hijos asumirán por si mismos la importancia de bendecir a otros con sus vidas a través del servicio. Este trabajo debe ser voluntario y usted como padre debe ser el primero en tomar la iniciativa.

5)             Si su hijo es un adolescente, comparta y reflexione junto a ellos algunas citas bíblicas sobre el servicio  o pensamientos de grandes líderes que sirvieron a sus comunidades, (sugiero Mateo 20: 26-28, Marcos 9: 35, Juan 13: 12-15, Romanos 15: 1-3, Gálatas 6: 10, Filipenses 2: 3-8)  .

   Cada mes haga un inventario conciente del servicio de su hijo y del suyo también.  Enséñele     a su hijo que la persona que está lo suficiente segura de sí misma como para servir, es la que será mejor líder en el mejor sentido de la palabra. Gracias por leerme y si te gusta este material no dudes en compartirlo. Un abrazo y mil bendiciones, Liliana.



            “El servicio que más cuesta es el más bendecido”.
      Alicia Beatriz Angélica Araujo

 

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