viernes, 27 de septiembre de 2019

Alberto González

    Alberto González era un profesor muy querido en la UC trabajaba en la mención de Lengua y Literatura. Siempre fue un profesor risueño, con sus cabellos de rulos y cargaba siempre un bolso con libros de poesía. Fumaba como una chimenea, jamás lo vi molesto.

   Era muy ocurrente, un día nos dijo que hablaríamos de poesía y me rogó que recitara algún poema. Yo recité un poema que titulé "Fuiste" y él pidió que la siguiente clase todos llevaran un poema, Dávila, respondió aquel poema y fue genial. Como un contrapunteo de poesía romántica.

   Pero Alberto notaba algo en el grupo, planeó traer a la siguiente clase algo diferente. Todo era parte de un plan en su manera única de enseñar: crear polémica sobre un aspecto del lenguaje que ya les explicaré.

   Entró, lanzó el resto del cigarro que le quedaba y comenzó a garabatear algo sin forma en el pizarrón y dijo: Vayan copiando.
En eso mientras que garabateaba se rascó atrás y dijo:

- ¡Ay me pica el culo!.

De inmediato unas muchachas del grupo se escandalizaron.

- ¡Profesor! ¡Dijo una grosería!.

- ¿Culo?.

- Si, diga otra cosa más decente.

- ¿Qué palabra del lenguaje puedo usar?.

- Bueno profe, use pompi.

- No Carmen, eso se oye muy ridículo.

- ¡Use rabo!.

Dijo Dávila.

- No Dávila, rabo tienen los animales.

- ¡Ano!.

Dijo otra.

- No, eso es el mero hueco, no engloba lo demás.

- Entonces diga nalgas.

Contestó otro estudiante.

- ¡No! Porque a mí me pica todo, el hueco con las nalgas y eso se llama ¡Culo!.

Todos empezaron a reírse y él muy serio.

   Y me pica porque no es posible que ustedes como futuros docentes vean como grosería una parte de nuestro cuerpo, sale en el diccionario, ¿qué pasa?, Algo es grosero cuando yo uso esa palabra para denigrar o para ofender al otro. Cuando le doy un uso para sentirme superior al otro, allí yo si corrijo. Ahora bien, pregunto ¿Qué van a hacer cuando en las clases los.muchachos usen una jerga que para ellos no es grosería y ustedes la desconocen porque para ustedes es como este garabato que hice en la pizarra?. Cada palabra tiene diferentes significados y usos para grupos de personas. Aquel día aprendí que las palabras son como clavos y cada persona guinda sobre éstas su visión de vida y del mundo. Nos dijo, en los liceos escucharán muchas groserías y no podrán escandalizarse cómo a algunas les pasó hoy. 

    Guardo ese momento de risas en mi recuerdo y una ocasión en la que me dijo: "Flaca, esos poemas van a ser famosos, ¿un día me dedicarás un escrito?". Y heme aquí, llorando, dedicándole este cuento ahora, pues me acabo de enterar hoy 20 de agosto del 2019, que falleció y yo no lo sabía.


Liliana Lizcano.

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