lunes, 30 de septiembre de 2019

La cuaima y el gocho


   Abigail llegó a la empresa, el día anterior (domingo) le había manifestado al Gochito que la Guarita le había devuelto la carta, hablaron eso ayer domingo por WhatsApp. El Gocho se enojó porque había notado que su carta no estaba en el escritorio, pero jamás se imaginó que la Guara había tomado esa actitud.  En la mañanita, Abigail estaba llegando y el Gocho estaba hablando con la Guara de la situación, al ver a Abigail, la Guara la llama:

- Mira, niña, ¿qué fue lo que inventaste tú?, tú si eres habladora, yo solamente encontré esa carta tirada y al ver el nombre tuyo te la coloqué amablemente en el escritorio, ¡Inventadora!.

   El Gocho esperaba que Abigail reaccionara, dijera algo para defenderse y ella sólo dijo:

- No tengo nada que decir, tú muy bien sabes lo que me dijiste y cómo lo dijiste, yo no necesito este tipo de drama, ¿ya?, si ustedes dos son enamorados, es asunto de ustedes.

   El Gocho de inmediato dijo:

- ¡No somos enamorados!, ella y yo sólo somos amigos.

   La Guara reaccionó con molestia exclamó:

- ¿Quéeeeee?, entonces ¿qué significaron nuestros besos?.

   Abigail los miraba con una media sonrisa y el Gocho dijo:

- Bueno, es que yo...

   La Guarita no dejó que terminara de hablar y le dijo:

- Tú me dijiste a mí que te gustaba mi compañía, y que estabas contento de haber salido conmigo.

   El Gocho empezó a sudar y ve a Abigail, ve a la Guara:

- Si, yo dije eso...pero...pero...  

   Volvía a ver a Abigail, veía a la Guara que estaba como volcán a punto de explotar.  Y entonces llega el Caraqueño que estaba de lejos observando todo: 

- Señorita Abigail, la necesitan en la oficina.  Ella se retiró junto al caraqueño, dejando al Gochito con su rollo.  Abi le dijo al caraqueño: 

- ¡Gracias!, te debo una, ya estaba incómoda allí. 

- De nada. Por cierto, ¿Mi almuerzo?. 

- Si, acá está, por cierto la señora está vendiendo unos postres, te traje uno de muestra por si quieres encargar mañana. 

- Si, me gustaría irte a buscar mañana, si no es molestia. 

- ¡Ay no!, mira, si pretendes estar como el maracucho y el gocho conmigo, mira, que va. 

- Alto, alto, no corras, te va a llevar un carrito de helados, la verdad es que quiero conocer a la señora que prepara la comida, yo no te creo que sea ninguna viejita, quiero conocerla personalmente. 

- ¿Y eso por qué?. 

- ¡Curiosidad!.  

   Y bueno eso me lo contó por notas de audio tempranito y les traje el adelanto de los acontecimientos de la novela del momento jajajajajajajaja. Me disculpan si se me sale algún error en la redacción pero estoy en el autobús.

 Lili.

8 comentarios:

  1. Ay papa ese caraqueño esta calladito y dandose sy tiempo, pronto saldra algo de alli jejeje, lo presiento

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  2. Jajajajaja, esto parece una comedia. Resulta que ahora te salió pretendiente a ti. Dicen que por la boca muere pez.

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  3. Me parece o el caraqueño esta interesado en ti lili

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  4. Hola cuando uno cree que las cosas se van a calmar se pone más interesante esto no tiene desperdicio la historia viene con la trama principal y piquete incluído para la narradora; en este universo todo es posible. Me tiene comiéndome las uñas del suspenso. Bravo Lilí!! Bravo!!

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  5. Uy!!! Cupido caraqueño llegando a Lili

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  6. Esta novela bloguera me tiene enamorada jajajajaja

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