sábado, 25 de agosto de 2012

A Soraya le salen alas.

   Era una historia que un pajarito contó,
que a lo lejos en el cielo una niña voló,
la enviaron de visita en una comisión,
diseñada y planificada por el mismito Papa Dios.

  Llegó como niña, y nunca creció,
era una adulta de gran corazón,
su espíritu fue libre, cantaba y reía,
llenando a la gente que ganaba su simpatía.

  Se llama Soraya, una niña agraciada,
su misión era dar alas al espíritu que no volara,
pero poco a poco con los años y en un descuido,
brotaron de su espalda y al mejor de los estilos,
unas pequeñas alas como de aves en su nido.

Corrió rápido a esconderlas, 
para que nadie lo supiera, 
buscó la manera,ocultó sus alitas un tiempo,
y empezó la gran espera.

Todos los días se sienta a esperar junto a las aves, 
que la voz de Dios la llame a su hermosa nave, 
ella aún canta, ríe y alas reparte
y hace de los momentos un arte,
le gusta estar de paseo en esta vida terrenal
pero cuando ve el cielo y el sol caer,
sueña con un día volver a ser,
el ave que se paseaba y cantaba ante el Creador,
la niña que un día volará,
para cantarle al Señor como fiel ruiseñor. 

Autora: Liliana Lizcano



Con amor para la profesora Soraya Sequera, en tu lucha por seguir dándonos tu compañía en esta tierra, gracias por ser esa niña llena de entusiasmo y ternura. Doy gracias al Señor por permitirme conocerte, que el Señor te conceda repartir más alas (entusiasmo) a los que nos dedicamos a esta labor de ser docentes. Con mucho respeto y cariño, Liliana.

2 comentarios:

  1. Entre las maneras mas hermosas de recrear mi ser se encuentra este precioso poema que me dedicara mi amiguita y colega Liliana Liscano, hoy mas que nunca sigo como tu dices tratando de enseñar a volar a esos espíritus libres, que se se construyen sus propias rejas, almas con sueños que aun no se atreven a despegar, te digo algo Liliana Liscano es un gran retrato el que has dibujado con palabras. Gracias te quiero mucho.

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  2. Gracias a ti Soraya por tu entusiasmo y cariño, y el don hermoso de tu amistad. Ahorita estoy en una institución donde puedo desarrollarme al 100% con mi arte y mi estilo de dar clases gracias a la profesora Ana María Fernández que me otorgó mi cambio, estoy muy bendecida en este nuevo ambiente de compañerismo, trabajo duro por una enseñanza para la vida y sobre todo con mucha paz y armonía, espero verte un día de nuevo para darte uno de mis libros, envíame tu número por privado cuando puedas que perdí mis contactos en mi antiguo cel. Un abrazo gigante, sigue sonriendo a la vida. Liliana.

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