Fuiste
Fuiste la arcilla la cual moldee
Fuiste un sueño que ya se fue
Fuiste mi adorno de mesa de noche
Te hice ojitos tristes como pétalos marchitos de flores
Deseaba que no fueras arcilla sino realidad
Que quisieras una niña difícil de domar
Un alma solitaria que no quería sufrir más
Una niña melancólica que sólo sabía soñar.
Que te creó con arcilla y te observaba al amanecer
Pensando que algún día ella pudiera ser
Una figura de arcilla o una figura de papel.
Hasta que un día su dolor no aguantó más
Matándola lentamente su amarga soledad
Una lágrima en su semblante y su mano juvenil
Te dejó caer para ya nunca vivir
Te partiste en miles de pedazos y de ti nada quedó
Moriste con tu amada más ella te dejó
Ella se fue a los cielos y tú sólo fuiste
Unos trozos de arcilla con mirada triste.
Autora: Liliana Lizcano.
(Derechos reservados. El plagio es un delito, nada cuesta promocionar al autor que lees. Estos escritos están registrados en el SAPI – Venezuela)
Este poema lo escribí a mis 15 años, era una adolescente ilusionada, me gustaba un muchacho llamado Sergio, que tonto suele ser uno enamorándose solo, pero algo bonito que me quedó de esa ilusión de adolescente fue este poema que hoy comparto con ustedes, espero lo disfruten. Con amor, Lili.
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