¿Quién crees que eres tú?
¿Quién crees que eres tú para insultar o calumniar?
¿Quién crees que eres tú para de alguien hablar?
si no miras que en tu propio ojo algo grande has de tener,
una biga más inmensa que en cualquier otro ojo pueda haber,
Veneno sueltas por tu boca sin tú siquiera saber
que dañas la otra vida y marcas a otro ser,
pero no te preocupes algún día lo entenderás,
que la vida es como un bumerán... y todo se te devolverá,
lo bueno o lo malo, palabras dulces o crueles,
sea como sea la vida tiene aranceles,
si lo haces mal no recibirás precisamente claveles,
las facturas de escupir al cielo cae encima muchas veces.
No digas que no es contigo, no digas que no es verdad,
cuando sabes y recuerdas que de otros hablas con liviandad,
no juzgues, no señales, no mires mal,
entiende y asimila:
¡Dios no necesita tu asesoría legal!
No te sientes en su silla preparado para usar
el mazo que un día también te habrá de juzgar,
las sentencias son terribles y lo son aún más,
si las vidas de otros no has podido perdonar,
ya Cristo pagó tus culpas y también pago las mías
no trato de sermonearte ni de usar alegorías,
pero si alguien te lastimó causándote dolor,
pon toda culpa bajo esa sangre que Él vertió,
la vida es muy corta para tener que recordar,
las escenas de tu mente que quieres borrar,
el pasado no se olvida,
pero te puedo asegurar
que tu alma adolorida
si puede sanar,
lleva un poco de tiempo en manos de Dios
cicatrizar heridas y decir adiós,
a lo que un día tu corazón rompió.
Autora: Liliana Lizcano.
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