El beso
Pregúntale a mis labios,
aún recuerdan nuestro primer beso,
pregúntale a ellos
y te dirán que son presos del deseo
de encontrarse con los tuyos
para hacer aquel capullo
donde se encuentra tu alma con la mía.
Yo quiero besar esa boca tibia,
hacer de tu lengua mi prisionera,
que la mía sea su compañera,
que queden juntas en una misma celda.
Tu boca y mi boca
sin reserva
como dos sombras
que se unieron en el ocaso
sólo en un beso que llevo guardado
en un reloj sin horario…
…en un baúl sellado.
Autora: Liliana Lizcano.
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