viernes, 4 de octubre de 2019

Dos sonrisas y un ramito de flores

    Ayer fue un día agotador y bastante estresante, afortunadamente tengo a mis dos estrellas que me hacen olvidar lo negativo y siempre, SIEMPRE, puedo sonreír con ellos.  Bueno tempranito me extrañé que Abigail no llamó a mi puerta, ni llegó tampoco en la parada. La noche anterior me había dicho, te tengo una sorpresa, pero no dijo más nada, ¿qué me iba yo a imaginar que esta niña empezara a ser tan ocurrente?.

   Le mandé un mensaje, preguntándole si se había quedado dormida, que si iba a trabajar hoy. Ella me respondió: 

- Es que estoy esperando a alguien porque debo llevar unas cajas al trabajo de unas cosas que tuve que comprar para la oficina. 

- Ah ok, estaba preocupada. 

- Además te tengo una sorpresa.  

   Bueno, al rato veo que se estaciona una camioneta que lleva unas cajas, de inmediato pensé, allí debe ir Abi, y si, se bajó de la camioneta, y también se baja un hombre alto, de traje, y empezaron a caminar hacia mí, ella le dice algo y siguen caminando, veo que él me mira y me sonríe, ya llegan y ella dice: 

- Te presento a Lili, mi mejor amiga.  

   Se podrán imaginar mi cara de raíz cuadrada, sin entender absolutamente nada de lo que pasaba, pero si le reconocí porque ella me había mostrado una foto con todos sus compañeros de trabajo.  El hombre resultó ser el caraqueño, y con una sonrisa de oreja a oreja (muy espectacular sonrisa por cierto) dice: 

- Usted es el ángel que me recuerda todos los días a mi mamá, la viejita que no tiene nada de viejita por lo que veo, mi mamá tiene una sazón muy similar a la suya, estoy agradecido de venir a conocerla personalmente. 

Abi dice: 

- ¡Ay Lili disculpa!, es que él insistía e insistía en venir y conocerte. 

- No te preocupes, mucho gusto señor. (Le di la mano) Yo le di a Abi los almuerzos y él dice: 

- Nos podrías acompañar un momento, le tengo algo. 

  Yo miré a Abi, pero ella me encoge los hombros como diciendo que no sabe nada. Caminamos, él busca en el auto un ramito de flores y me dice: 

- Esto es para usted, del más fiel admirador de sus lectores.  

   Si, casi que caigo como Condorito, es uno de mis lectores, y cuando me nombró el nombre de algunos de mis escritos que le gustaron me dio un ataque de tos. Bueno, ahora si me pueden chalequear pues, se despidieron, él me abrazó, me dejó oliendo a colonia, no me bañé ayer para que no se fuera el olor jajajajajajajaja mentira, si me bañé jajajajaja y bueno luego yo llegué con el ramito a la casa de Ana, porque tenía que ayudarla con unas cosas que ella no puede hacer y como ha estado quebrantada de salud, bueno ella ve el ramito, yo la veo triste y me pregunta por el ramito, yo le dije que era para ella, y se sonrió, entonces las flores hicieron sonreír a dos personas hoy. Y colorín colorado este chisme se ha acabado. Los quiero mucho y ya pues, cero bylling y chalequeo.  Lili.

4 comentarios:

  1. Jajaja muy bien lili, ya me imaginaba que estaba leyendo los tuits jajaja

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  2. Que hermoso día, que hermosa historia. Me encantó.! Tu le alegras el día a cualquiera. Dulces sueños mi linda cuenta historias

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  3. todo lo que escribes,alegra el alma,gracias!

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